¿Rescate si,rescate no...?.Y la margarita,en la duda,se quedó sin hojas...
Hizo muy mal Rajoy en vanagloriarse a la vez que lo hacían sus acólitos,en atribuirse como mérito propio algo que está lejos de ser la definitiva solución a los problemas de nuestro país.La prepotencia,la chulería,la presuntuosidad de este gobierno es una tremenda falta de respeto hacia los millones de personas que están pasando apuros económicos y que se han visto afectados por las distintas medidas de recorte.La ayuda que la banca va a recibir de los fondos europeos (hoy hablan de 62.000 millones) supone que a cambio de no incrementar el déficit público aumentará la deuda,aunque desconocemos la cuantía exacta en que lo hará.Ignoramos las cifras que solicitarán las entidades con problemas una vez se le dé el visto bueno de los auditores,del Banco de España,y que el gobierno se decida formalmente en pedirlas.Y cuanto más elevadas sean,tal vez peor serán recibidas por los mercados.Seremos un país más endeudado y responderá de esa deuda el F.R.O.B.,es decir el Estado,es decir,todos los ciudadanos.Lo que ya conocemos de la politica neoliberal: las pérdidas son públicas,los beneficios privados,y de unos pocos.
Los problemas de todo el sistema capitalista,con el tótem del dinero y el poder que éste detenta,son comunes a todos los países que lo sufren: cada vez mayor desigualdad social y económica,más ciudadanos camino de lapobreza. No hay de momento un contrapeso,un freno a la avaricia de las clases ricas dominantes que lo evite.Los gobiernos de todo el mundo son rehenes de esas castas y son incapaces de coordinar políticas armonizadas para evitar la existencia de los paraísos fiscales y de toda clase de normas que permiten a los más ricos tributar menos o incluso no aportar a las arcas de los estados.Lo estatal,lo público,se adelgaza y pierde terreno frente a los conglomerados económicos en pocas manos privadas que obtienen pingües beneficios de los servicios anteriormente públicos y generalmente gratuitos,que cada vez costarán más a los ciudadanos menos pudientes,que se verán fuera de los sistemas de protección.Las manos muñidoras de los más poderosos están detrás y desgraciadamente los ciudadanos,con nuestra ignorancia y nuestra actitud pasiva y conformista,contribuimos a que subsistan estos desmanes. No aprendemos.
España no escapa a los problemas citados,pero particularmente tiene otros.El producto interior bruto de nuestro país depende en gran medida de los ingresos turísticos y del negocio de la construcción.Durante muchos años esas han sido nuestras dos grandes industrias (y lo siguen siendo) y de ellas dependía el crecimiento económico a pesar de los evidentes riesgos que conllevaba semejante dependencia.A mediados de los 90 la reputada revista económica "The Economist" alertaba de que en España se construía más que la suma de Italia,Francia,Reino Unido y Alemania,todos ellos paises más poblados que el nuestro.El ministro de economía de entonces (Rato) y el gobierno en que se integraba (el PP de Aznar),que habían autorizado leyes liberadoras de suelo para edificar,hicieron todo lo posible para no crear alarma y se habló de aterrizaje suave: "no habrá una caída brusca de la economía,la actividad se irá ralentizando poco a poco,el mercado se normalizará...".
Emergieron las grandes constructoras y sus cotizaciones se dispararon en bolsa.Los valores patrimoniales de esas empresas crecieron súbitamente y con ellos el patrimonio de sus directivos.En aquella situación el empleo no cualificado era rápidamente absorbido por la construcción y empresas auxiliares. Se pagaba más a un encofrador que a un profesor de Universidad,por tanto muchos jóvenes preferían el camino fácil y no sentían la necesidad de estudiar y prepararse profesionalmente,preocupándose tan sólo del hoy de entonces: a ganar pasta y a gastarla en coches o en juergas...
Las entidades bancarias,especialmente las cajas de ahorro,dominadas por intereses económicos y políticos con intereses bastardos confluyentes,se lanzaron al negocio hipotecario sin controlar el riesgo.Las cifras de crecimiento de los balances superaban los dos dígitos anuales y las cuentas de resultados crecían y crecían,si bien por debajo de los "superbonus" de los equipos directivos,que se enriquecieron escándalosamente.
En aquella época y las siguientes proliferaron como champiñones las agencias y chiringuitos inmobiliarios.Hordas de jóvenes de pelo engominado y niñas guay escotadas aparecían con su look "in" en las notarías acompañando las firmas de los préstamos hipotecarios a los incautos que caían en su red,y cobraban una buena tajada en forma de comisiones por su intermediación ante las entidades bancarias,que se dejaban querer.
El próspero negocio,que parecía no tener fin,llevó a los ciudadanos al "capitalismo popular" y gente sin un mínimo de recursos aspiraba a entrar en él solicitando préstamos que con un mínimo de objetividad habría que denegar sin más,pero en ocasiones no se hacía y acababan sorprendentemente concediéndose.Hoy son todos fallidos que arrastran a pérdidas las cuentas de resultados bancarios.
Otra variante de ese capitalismo popular propició también inversiones directas en el mercado inmobiliario,realizadas por ciudadanos que perseguían a su vez un beneficio rápido y si era posible sin incidencia fiscal.Comprar con un mínimo desembolso y vender cuanto antes con un píngüe beneficio.A nadie le importaba que el precio siguiera disparándose,a pesar de tratarse de un bien como la vivienda,tan necesaria...(o quizá si...cuanto más subiera,más beneficio se obtendría)...estábamos en el "todo vale" y era tonto el que no lo hacía.
El gobierno de Rodríguez Zapatero tampoco hizo nada por detener esta loca carrera,y con la anuencia del Banco de España,se siguió cabalgando desbocadamente hacia el precipicio. No quisieron rebajar el crecimiento económico (lo que traería más paro) y no contentos con ello lo vendían como un éxito,ya que el crecimiento español superaba el de los países de nuestro entorno.Amparados en la buena nota que entonces otorgaban las cómplices e interesadas agencias de calificación (bien cobraban por ello) se dejó en manos del propio sistema financiero su autocontrol en la gestión del riesgo,y el crédito siguió fluyendo hacia ese disparatado sector inmobiliario.Teníamos el mejor sistema financiero mundial: el zorro al cuidado de las gallinas...ya ibamos sin frenos y cuesta abajo.
Por supuesto que también tuvieron muchísima culpa los gobiernos autonómicos y locales,que han venido rentabilizando políticamente,en muchos casos sin ningún tipo de rubor,el hecho de sentar a miembros de sus equipos de gobierno en las cajas de ahorro,canalizando de esa manera un flujo mutuo de interés entre las entidades y los gobiernos regionales: recalificación del suelo+corrupción+financiaciones a partidos+justicia al dictado político.El Banco de España,en esa faceta,ha estado especialmente no vigilante,ha mirado hacia otro lado,no ha querido intervenir,o no ha tenido agallas para enfrentarse al poder político autonómico,dominado por el PP.Y es mejor no hablar del "stablishment judicial",que sigue anclado en el medievo.
Y por último la entrada apoteósica,patriotera y salvadora del nuevo gobierno,con las tijeras de podar bienestares de los débiles en la mano,tomando decisiones durísimas esquivando el control parlamentario via decretos-ley,al tún-tún,injustas,arbitrarias,erráticas y que siempre eran las definitivas,¿o no nos acordamos ahora,entre otras perlas,del decreto-ley que obligó a todo el sistema financiero a efectuar dotaciones y provisiones extraordinarias para insolvencias derivadas de activos inmobiliarios,incluso de los no problemáticos y que eran la panacea,la solución de todos sus problemas?.Hasta se atrevió Güindous a dar la cifra: 50.000 millones de euros. No nos engañemos,fué el propio gobierno quien puso todos los focos sobre las entidades bancarias,quien pidió auditorías externas y expuso las vergüenzas de nuestro sistema ante el mundo,como si los demás países no tuvieran o hubieran tenido problemas,¡todos los han tenido!.Y por si fuera poco el papel estelar para Bankia,con su penosa historia salpicada de todo tipo de escándalos políticos y corruptelas que ojalá algún dia lleguemos a conocer,con la dimisión inducida de Rato,el ninguneo del Ministro de Economía al Banco de España,y los voceros del Partido Popular cargando con todo contra el presidente de esa Institución,sin importarles el desprestigio internacional y la reputación de nuestro Regulador y naturalmente contra el anterior gobierno,aduciendo que eran aquellos los que tenían que haber tomado las medidas que ahora se ven obligados a tomar ellos,dando por hecho que no hay alternativa,que no existen otras politicas válidas salvo las suyas.Sólo los ignorantes piensan que son los únicos que siempre tienen la razón.
En fin,un bochorno,un desatino que ha hecho muchísimo daño a nuestro país en forma de encarecimiento insoportable de la financiación de la deuda pública y privada,de falta de flujo crediticio,que desgraciadamente nos pasará factura a todos,y que habla de la incompetencia que han tenido todos nuestros dirigentes en la gestión del problema.
Valgan unos versos del insigne Francisco de Quevedo y Villegas (Poderoso caballero es Don Dinero),que en su día señaló el complejo que históricamente sentíamos los españoles frente a los ciudadanos de otros paises,para reflejar esta situación de desmotivación y desencanto que hoy preside la vida pública en España.Lejos va quedando la dignidad que un día sentimos,de la mano de políticos como Adolfo Suárez o Felipe González,cuyas figuras la historia irá engrandeciendo con el tiempo,aupándolos al lugar que les corresponde,por haber antepuesto los intereses generales de nuestro pais a los de sus propios partidos.En tiempos de éste último se construía realmente Europa y eramos un socio de referencia para los grandes (Alemania y Francia).Recuerdo que un dia,en su ocaso político,abucheado por los estudiantes en una conferencia en cierta universidad catalana,afirmó con serenidad: "cosas como esta entran en el sueldo de presidente del gobierno".Algo verdaderamente impensable de oir a los demás que le siguieron,entre otras cosas porque en su pequeñez de hombres de estado,nunca dan la cara.
Miré los muros de la patria mía,
si un tiempo fuertes, ya desmoronados,
de la carrera de la edad cansados,
por quien caduca ya su valentía.
si un tiempo fuertes, ya desmoronados,
de la carrera de la edad cansados,
por quien caduca ya su valentía.
Salíme al campo; vi que el sol bebía
los arroyos del yelo desatados,
y del monte quejosos los ganados,
que con sombras hurtó su luz al día.
los arroyos del yelo desatados,
y del monte quejosos los ganados,
que con sombras hurtó su luz al día.
Entré en mi casa; vi que, amancillada,
de anciana habitación era despojos;
mi báculo, más corvo y menos fuerte.
de anciana habitación era despojos;
mi báculo, más corvo y menos fuerte.
Vencida de la edad sentí mi espada,
y no hallé cosa en que poner los ojos
que no fuese recuerdo de la muerte.
y no hallé cosa en que poner los ojos
que no fuese recuerdo de la muerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario