29 agosto 2008

Valladolid y otros pasatiempos

Como algunos sabéis, las nuevas tecnologías son parte importante en todo tipo de actividades cotidianas, y por supuesto las crónicas excursionistas del Pedal no iban a ser menos. Haciendo magia con el presupuesto que tengo asignado por el Presidente, he dado un cambio de rumbo ampliando la tan mundialmente aclamada crónica, con un reportaje de vídeo, para lo cual he tenido que mantener contactos con conocidas personalidades de doblaje, de ahí el retraso en la publicación del ultimo viaje a Valladolid, inicialmente pensé en Roberto de Niro, pero lo descarte por no saber pronunciar la ñ . También lo intente con Constantino Romero, pero estaba en Puerta de Hierro internado, implantándose pelo en el flequillo, finalmente Francisco Humbral acepto el reto de poner los comentarios a nuestra película.

La primera mención tiene que ser necesariamente para nuestro amigo Roberto que preparó con esmero tan peligrosa excursión, peligrosa por las actividades programadas, porque las vaquillas tienen su peligro, pero las noches de Valladolid son de alto riesgo, y sobre todo por el peligro para el propio Roberto por las consecuencias post-excursión, dado que actualmente una orden judicial le prohíbe pisar Castilla (las dos), proscrito y repudiado por su propia familia, ahora pasa los veranos tristemente en el Mediterráneo, a donde tiene que viajar por Sevilla o por Santander.

El viernes 23 se dio la salida desde Vigo con destino a la ya famosa estación de ferrocarril de Valladolid, donde tan buenos ratos hemos pasado, y donde nos reunimos con el otro grupo (de uno) procedente de Madrid y digo yo que si venia en coche porque quedamos en la estación, ¿es que viene por los railes?.En fin, llegó como siempre puntual, en esta ocasión gracias a que las dos baterías de su coche consiguieron encenderlo, y a que las enredaderas que crecían en su maletero todavía no habían enraizado en el suelo de Madrid. Tras un pequeño paseo nos dirigimos a la zona de tapeo procediendo a despachar unos vinos a la espera de la cena que mas tarde por casualidad tendría lugar en el mismo mesón. Ya en la cena degustando las partes mas innombrables de los mamíferos de la zona, se palpaba en el ambiente el nerviosismo por la gala que tendría lugar el día siguiente, motivo por el cual decidimos que tomaríamos un par de copitas y a la cama.

Empezamos por las famosas zapatillas con fino y seguimos con sesiones de uñitas de Güisqui y cubatas. Yo a la cuarta sesión perdí el conocimiento, y deambulaba detrás del resto como un zombi, por lo que ruego disculpas a quien corresponda si algo de lo que escribo son imaginaciones mías, recuerdo vagamente estar en un tercer piso de un pub, al cual llegamos tras trepar agarrándonos a donde podíamos, por unas escaleras llenas de gente, donde para evitar caerse Alberto incluía puntos de agarre seguros, como el canalillo de la rubia, o los tangas sobresaliendo de los pantalones, también recuerdo otro local no tan lleno pero con buena música donde doblamos las raciones, otro normal con bastante gente, algún otro que no recuerdo, y el ultimo abarrotado hasta la bandera, en donde llegamos hasta el fondo a trompicones y donde la buena música llenaba el ambiente, había tanta gente que llevar el vaso a la boca era un alarde de contorsionismo, y en medio de toda esa marabunta, Felipe bailando como el mismísimo Michael Jackson (en sus buenos tiempos, no como ahora) creo que incluso corto orejas y rabo. Aunque todo esto no estoy seguro de si lo viví o lo soñé durmiendo en el coche rumbo a Quitanilla de Onésimo a 40 KM de Valladolid, dado que en la propia ciudad nadie nos dio alojamiento al solicitar referencias del grupo. De aquel viaje solo recuerdo que me desperté por los gritos que proferían algunos contra Vicente que quería que continuáramos buscando el Hotel en una carretera sombría rumbo a Segovia, decía que se guiaba por las estrellas, pero con todos los cubatas que llevaba puestos encontraba tres Osas Polares y dos constelaciones del armadillo nervioso que ademas se le movían constantemente, por lo que nadie le hacía puto caso (es decir, como de costumbre). Al ver la situación desesperada, mentalmente hice un par de cálculos, di un par de instrucciones al conductor, cosas sencillas para que me entendieran, tipo “da la vuelta y métete por ahi” ó “ahora para” con lo que llegamos sin más problema a nuestro destino. El conductor Miguel, evidentemente, ninguno de los otros cinco se atrevería a ponerse al volante (no por nuestro estado comatoso, sino por el estado comatoso del bólido), al llegar el muy nombrado Miguel nos hizó salir uno a uno para cachearnos , por si nos llevaramos algo importante, el "gpc", el "bluetooth", ó la manivela de la ventanilla, aunque la verdadera joya de la “limousina” era el volante, que todavia era redondo de madera y con agüjeritos, en donde vivian unos animalitos muy simpaticos que se asomaban cada vez que los ponía cabeza abajo al girar el volante.
Aclaraciones:
Gpc- grasa pegada en la camisa.
Bluetooth o manos libres correspondia a un cordel para poder atar el movil a la oreja, y con una especie de cable para conectarlo a cualquier buraco y dar el pego.
Manivela de ventanilla, mecanismo externo de la parte interna de la puerta de los coches antiguos con rueda dentada en su interior que al girar impulsaba otra rueda que a su vez empujaba un émbolo y hacia subir/bajar el cristal de la ventanilla dependiendo del sentido del giro. Este mecanismo en desuso en nuestros dias, solo es posible encontrarlo en coches del siglo pasado.
El reparto de habitaciones, bastante sencillo, dado que Roberto se fue a dormir a casa de su mama, o eso dice él, y como la única pareja de hecho que quedaba de viajes anteriores era la de Alberto-Miguel, a ni me toco Vicente, dado que Felipe a lo suyo. Bueno, esta bien, aun suponiendo que roncara un poquito, o incluso que temblaran las paredes con mis ronquidos, teniendo en cuenta que
1- ibas borracho, esto debería bajar el grado de atención hacia tu mundo exterior.
2- eran las 5 AM, y te quedaban 4 horas para dormir, esto debería apurar mas tu sueño.
3- al lado del hotel pasaba el Duero, y en medio una cascada, un ruido infernal y constante invadía todo el hotel, sin contar el ulular del viento y el murmullo de los arboles que estaban pegados a la habitación, golpeando incluso los cristales en ocasiones.



Quieres explicarme porque te centras solo en mis (según tu) ronquidos. Ya son ganas de joder y desprestigiar a alguien tan sensible como yo.

Pero todo esto son solo anécdotas, el gran día había llegado, sábado 24, a la espera de la llegada de un nuevo contingente de aventureros procedentes de los alrededores de Vigo, pudimos contemplar algunas iglesias y catedrales, La Antigua, San Pablo, La Catedral, algunas inacabadas que digo yo que ya va siendo hora de ir terminando, otras en proceso de restauración, algunas casas de ilustres escritores, como Cervantes, o el Palacio de Pimentel, donde nació Felipe II, todo esto mostrado con toda clase de detalles y referencias históricas por Roberto. Que se notaba que se había estado estudiando durante días para recordar todo lo que le enseñaran de niño, sino, quien coño sabe que el Felipe II ese había nacido en 1527. Aunque en demografía pretendia colarnos unas decenas de miles de habitantes, que ahora vivían en Valladolid, pero en la calle Valladolid de Madrid. Por lo demás bien.

Mas tarde con gran pompa y algarabía recibimos al grupo II que procedía de los arrabales de Vigo. Ya reunidos con los últimos aventureros, nos dirigimos a la plaza de toros, en el ambiento flotaba un no sé que, el miedo a lo desconocido se reflejaba en las miradas de los presentes.

En la propia plaza nos sirvieron algo parecido a una comida, que la mayoría no pudo tragar por el nudo que tenía en la garganta. Durante al comida siguieron las muestras de nerviosismo,como en esta instantánea donde vemos a Vicente despidiéndose de Puri.

o en esta otra, donde Miguel cayó de rodillas por el tembleque de sus rodillas.

Ya en la plaza empezamos a ver comportamientos extraños, con las excusas mas variopintas, Lago le había prometido a Loli que no pisaría la arena, eso le obligaba a desplazarse por los sitios mas impracticables cada vez que quería una cerveza, dicen las malas lenguas que la razón verdadera era que le habría prometido a sus hijos no hacerle daño a los pobres bichos, otros disimuladamente echaban una siesta.

Vicente, tan diplomático el, seguía despidiéndose, antes Puri., ahora del mismísimo Dios. Mientras Miguel no quería que los toros le reconocieran por haberse comido el filete de un compañero de ellos en la comida.

Algunos decían que estaban con medicación y otros que no entraban en los burladeros. Yo con una lesión "reciente" del año pasado en la rodilla, tenía orden de Mayka de no forzar, hasta estar completamente recuperado, o era que me pusiera delante del toro para recuperarla, bueno, no recuerdo exactamente sus palabras. Y en general nadie quería ver lo que iba a suceder dentro de unos segundos.

Pero todo esto lo iremos viendo en el vídeo que viene a continuación donde .........



Esa es toda la verdad, en toda la faena solo había un entendido en toros que era Miguel, eso si entendido en la teoría, porque en la práctica tenía una orden de alejamiento que le impedía estar a menos de 30 metros de los bichos.


pero también hubo un vencedor, Alberto, el hombre sin miedo, sin miedo porque su inconsciencia le impide ver las posibles consecuencias de sus acciones.

En definitiva dos protagonistas, al resto como espectadores tuvieron que encajarle la mandíbula para poder dar cuenta de la cena opípara que nos había preparado Roberto.

Después se decidió pasar una noche tranquila, tras los excesos de la anterior, con tertulia dedicada a los toros, en donde el subconsciente dejaba salir por las bocas las mas osadas hazañas con bestias de mas de 600 kilos con metro y medio de altura, cuernos capaces de atravesarnos a todos juntos y .. y que carajo, si a Piper le ponemos dos cuernos vendría siendo mas o menos del mismo tamaño.

Domingo, cansados de tanto reír, nuevo paseo por la orilla del Pisuerga, según Roberto todo va al rió depurado, eso nos deja mucho mas tranquilos, al menos las compresas que flotaban en el agua estaban depuradas, creo que incluso se podrían volver a usar. Y los peces que flotaban boca abajo, probablemente estaban inspeccionando el fondo en busca de algo comestible. Tampoco entendí muy bien porque los pescadores tiraban al río las capturas que conseguían. Que ya es una gran putada que encima de ahogar al pobre bicho la hagan beber de esa agua.

Nueva visita al ciudad para enseñarle a los rezagados lo que habíamos visto el resto el día anterior, pero en esta ocasión con José Antonio como oyente excéptico, en el palacio ya no había nacido Felipe II, ni su puta madre, si acaso habría ido a pasar algún verano con las concubinas y además ni había fotos ni nada. Sobre la casa de Cervantes, tuvo que reconocer dicha referencia histórica cuando encontró a una señora de unos de 4x100 años de edad que había sido su novia, y le confirmo que había vivido allí. Y además las esculturas que recubrían las fachadas de las iglesias eran feas que te cagas. La verdad es que si nos fijamos un poco tienen un aire familiar que me recuerdan a alguien, pero ahora no caigo.

Como se acercaba la hora de la vuelta, decidimos tomar unos vinos y comer. Roberto tan servicial quiso que conocieramos la otra cara menos amable de Valladolid, llevándonos a comer a un tipico bar de turistas. Reproduzco aquí la conversación con el camarero:

-Todos a una piden - Queremos Lechazo

-Camarero contesta No hay

-Algunos insisten Pues entonces chuletillas

-Camarero persiste No hay

-Unos pocos perseverantes Pues trae carrillera

-Camarero rayado No hay

-Alguno estóicamente ¿y que hay?

-Camarero complacido Un caldo verde y unas setas

-Un maricón desgraciado Pues una de caldo para Alberto y las setas para Ado

Resultado, el caldo estaba hecho con el agua del Pisuerga, depurada eso si, y las setas cultivadas y regadas a la orilla de dicho río, picaban como las abejas del Michel. Con esto Roberto consiguió que el circulo del conocimiento se cerrara. Con tristeza abandonamos las tierras de Valladolid, mientras Rober seguía “regalandonos” con los conocimientos adquiridos las semanas anteriores al viaje, que si las Simancas, que si los moros, que si un primo de Cervantes, pero en nuestra mente solo había un pensamiento

“Joder, ya tenemos que irnos, ¡que poco dura lo bueno!” QUE SE REPITA.

Copirai ADOADO

Reportaje gráfico ADOADO y otros

para el explotador de VIAJES EL PEDAL que no paga horas extras (ni de las otras)

Agradecimientos: al Ayuntamiento de Valladolid por hacer coincidir su fiesta de 100 años con nuestra llegada, muchas gracias.