18 agosto 2006

Bienvenido




Bienvenido difunto amigo Vituco,

Perdona que haya tardado tanto tiempo en contestarte, pero es que antes de nada tenía que editar tu misiva para su público conocimiento.(Te recomiendo los dodotis con alas para sobrellevar mejor el miedo, además, por tu edad, puedes conseguirlos a través de la seguridad social, lo que te evitará tener que pasar vergüenza en el Carrefour).

No me extraña que muestres una pena tan honda en tu vuelta de vacaciones porque, según se desprende de tus propias palabras, veraneas como un cura.

Nunca pensé que el aplomado, comedido, manso, generoso (¿quizás tímido?) Josantonio tomase mi primera solución como la más idónea, de hecho si lees el texto con detalle verás que la que yo le recomiendo es la segunda, aunque permíteme que a éstas alturas ya dude entre cual es mejor de las dos propuestas porque, con la primera, te enviaría de vuelta al paraiso, de donde vienes, evitándote el calvario de la vuelta al curro.

No me das pena ninguna. El susodicho llevaba años intentando abrir cuenta en Banca Personal y, como sabes, el amigo Estanque le daba largas una y otra vez, aumentando los mínimos exigibles a cifras que ni el mismísimo sultán de Brunei podría asumir, y de prontas a primeras llegas tú y, por no saber aguantar la presión del zona, le abres la cuenta sin pensar en las consecuencias futuras. Ya se veía venir, era una tragedia anunciada, creo que tiene la luz del chalé enganchada a la del vecino y llena la piscina con un empalme a la traida que se salta el contador;
piensa que le hundimos el negocio que tenía montado con la venta de vino y el submarino que apareció el otro día en la ría dicen que en el bastidor ponía "Made in Beade", en fín que va dando tumbos de un lado para otro y no levanta cabeza, no te extrañe que en cuanto ve un cargo en la cuenta le sube la fiebre y, en el pataleo, se revuelte contra lo primero que identifica como la autoridad y ahí es donde apareces tú.

La verdad es que nos acostumbraste a tus impagables epístolas de manera que, en tu ausencia, tenemos que llenar ése vacío inmenso y ya ves, de un simple extracto/liquidación sacamos petróleo; lo que está detrás de todo creo que es que al chaval le hace falta un poco de cariño(nada que no se arregle con una baraja o una agenda del pescador), no debe estar pasando por buenos momentos y se enciende con cualquier cosa. Menos mal que pronto empezareis de nuevo con los partidillos de los lunes(porque ya veo que lo de beber y comer juntos no lo dejais ni en vacaciones) y todo volverá por sus cauces, una patadita por aquí, una cena por allá, chapuzón en su piscina y todo arreglado.

Tuyo entregado...

P.D.
Ya le consulté a Lola lo de las fechas del viaje a la Meseta y me acaba de dar el OK, así que, una vez que lo tengo punteado y visado, adelante con la expedición mesetaria.