Desde el inicio de la inacabable crisis en la que estamos inmersos, la evolución de nuestra economía tuvo un comportamiento muy negativo que alcanzó al sector bancario, en buena parte como consecuencia de la exposición de éste al sector inmobiliario, uno de los motores de la economía española junto con el turismo. Las ayudas públicas que recibió el sector bancario en España fueron:
Año 2008.......2.330 millones.
Año 2009.....56.740 millones.
Año 2010.....87.150 millones.
En total hasta el año 2010........146.220 millones de euros.
Esto por supuesto incidió en el aumento del desequilibrio del déficit público.
En el mismo período la Unión europea inyectó en total 1,6 billones de euros en ayudas directas, siendo los paises con bancos más beneficiados Irlanda, Reino Unido, Alemania y Holanda.
En el año 2011 el Ministerio de Economía fusionó los Fondos de Garantía de Depósitos de Bancos, Cajas y Cooperativas y le quiso endosar al sector bancario las nuevas y futuras ayudas requeridas, posición refrendada por el ministro de economía del gobierno actual. El sector se opuso y manifestó que no podría asumir sin ayudas la reordenación.
La crisis financiera provocó un escaso flujo crediticio hacia la economía real, a la que acabó arrastrando, afectando a empresas y particulares, con incremento de ERES, cierres de empresas, desempleo y empeoramiento de las condiciones de vida de los ciudadanos como consecuencia de la Reforma Laboral y una política de sucesivos recortes e incremento de impuestos, tanto directos como indirectos, añadidos al costo de servicios que antes eran asumidos por el Estado o por las autonomías.
El nuevo gobierno se encontró con una herencia en la que destacaba negativamente el déficit público (repito que parcialmente influenciada por las ayudas públicas a la banca) y una tasa de desempleo cercana al 23%, además de una situación deficitaria de flujo crediticio, como ya se dijo. Recordemos que el déficit público mide el gasto con relación a los ingresos públicos, de todas las administraciones del Estado, autonomías incluídas (que por cierto eran las más desviadas del objetivo).
ALGUNOS DATOS ÚTILES
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La deuda pública española se situó en 2011 en el 69,30% del P.I.B, comparándose favorablemente (si, favorablemente) con otros paises de su entorno:
Alemania...................80,50% Holanda.........65,50%
Reino Unido.............85,00% Portugal.......108,10%
Francia.......................86,00% Grecia..........170,60%
Italia..........................120,70% Irlanda.........106,40%
La deuda per cápita en nuestro pais se situó en 13.908 euros, también en 2011, en tanto que el P.I.B. per cápita alcanzó los 23.100 euros.
Los bancos españoles, sustentadores del Sistema Financiero, poseían a fin de 2011 casi el 50% de la deuda pública española, y están obligados a pujar en las subastas públicas de nuevas emisiones de deuda soberana. Es un hecho cierto que una banca sana permite asumir, a precios razonables, las emisiones de deuda soberana para el financiamiento de todo el conjunto del Estado (Sanidad, Educación, Infraestructuras, Defensa, Administraciones Públicas, etc.). La banca es, por tanto, esencial para que las Administraciones Públicas funcionen. Si, es esencial, además de para el funcionamiento de la economía real.
Por tanto, en este panorama de crisis, las entidades financieras, máximas compradoras de emisiones de deuda pública en nuestro pais, pasaban por dificultades en sus cuentas de resultados como consecuencia de la política crediticia llevada a cabo en ejercicios anteriores, el consiguiente incremento de la morosidad y el deterioro del valor de los activos inmobiliarios que servían de garantía a los préstamos hipotecarios. No hay que disculpar en absoluto la responsabilidad de los Bancos y Cajas de Ahorro al no medir correctamente su exposición al sector inmobiliario, aunque no todas las entidades cometieron errores en la misma proporción (es evidente que las Cajas de Ahorro tienen muchos más problemas ahora), pero ese comportamiento no va a ser comentado aqui, ya que me voy a ceñir exclusivamente a la responsabilidad gubernamental. El gobierno, es cierto, se encuentra con un problema que no ha creado, aunque tal vez sea muy apreciable la responsabilidad del Partido Popular en la gestión de las Cajas de Ahorro de las comunidades autónomas en las que gobernaba (once comunidades autónomas de un total de diecisiete, entre ellas Valencia y Madrid, ambas gobernadas por el PP desde 1995, con los asuntos Banco de Valencia y BFA-Bankia de fondo, y Galicia desde hace cuatro años, con la fusión que derivó en Novagalicia Banco, impulsada desde la Xunta), pero si es conocedor del deterioro de los activos bancarios y del incremento de la morosidad.
Y en ese contexto, y en una postura política auto-exculpatoria, en la que se echó leña al Gobernador del Banco de España por su papel supuestamente displicente en la vigilancia del sector (si bien no le dejaron explicarse), el gobierno promulgó el Real Decreto-Ley 2/2012 de Saneamiento del sector financiero, que incluyo en el anexo. A este seguiría en el tiempo el Real Decreto-Ley 18/2012 de saneamiento y venta de los activos inmobiliarios del Sistema Financiero (que ya ponía las bases para crear la futura sociedad de gestión de activos, llamado comúnmente banco malo, además de incrementar las exigencias en provisiones) y finalmente el Real Decreto-Ley 24/2012 de reestructuración y resolución de Entidades Financieras. En el expositivo I del Real Decreto-Ley 2/2012 se habla de crisis financiera internacional (ahora sí reconocían que no era solo española, como cuando estaban en la oposición), de su duración, intensidad y extensión, lo que impide la canalización del crédito hacia la economía real, de la magnitud de la exposición al riesgo inmobiliario, del deterioro adicional como consecuencia de la marcha económica, del incremento de la morosidad, de la necesidad de incrementar las previsiones y dotaciones para insolvencia, de los pasos legislativos dados anteriormente por el gobierno socialista (creación del F.R.O.B., del F.A.A.F, reforma del régimen jurídico de las CCAA para convertirlas en bancos, requerimientos de capital minimos para reforzar la solvencia de las Entidades Financieras), del sobredimensionamiento de la banca como consecuencia de la crisis financiera (se está instando de hecho a la fusión entre entidades), y otras...
En esencia lo que el Real Decreto-Ley 2/2012 persigue es un ajuste duro de las Entidades Financieras para reforzar su solvencia patrimonial, forzando un saneamiento que se concreta en dotaciones extraordinarias reflejadas en el Anexo I de la Ley, de manera que ya en 2013 puedan estar en condiciones de facilitar el flujo crediticio que la economía demanda. El Real Decreto pretende que en un solo año se realice el esfuerzo dotacional, que el saneamiento financiero alcance a activos inmobiliarios tanto problemáticos como no problemáticos, e incentiva claramente los procesos de fusión de Entidades, permitiendo que el esfuerzo de dotaciones en este caso se amplíe hasta los dos años, siempre que la Entidad resultante sea un 20% mayor (aunque dejan la puerta abierta a que con un 10% se consiga). También refuerza el papel del F.R.O.B. y limita las retribuciones de los directivos en las Entidades intervenidas. El siguiente Real Decreto-Ley 18/2012 incrementa todavía más las exigencias de provisiones derivado del riesgo de los activos inmobiliarios y su depreciación.
EL PROBLEMA
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Con una crisis que ya había alcanzado a la economía real, con las Entidades Financieras inmersas en una crisis financiera de larga duración, ennfrascadas en una difícil reordenación y con evidentes problemas de liquidez, además de arrastrar nuestra economía un problema de incumplimiento del déficit público, de un deterioro constante de ésta, de continuados y crecientes concursos de acreedores tanto de empresas como de particulares, del incremento del paro,... ¿como exigir al sistema financiero unas dotaciones extraordinarias, en un solo ejercicio, para sanear sus balances sin que nada se resienta?.
¿De donde iba a salir el dinero, si las cuentas de resultados de la banca no podían asumirlo sin incurrir en fuertes pérdidas?. ¿No pensaron en las consecuencias que traería necesariamente esa medida, provocando una nueva contracción del crédito?.¿Acaso se creyó el gobierno que sólo con esta Ley los mercados iban a tranquilizarse y "creer" en la viabilidad de nuestra economía?. ¿Pensaron entonces que la prima de riesgo iba a reducirse, a cambio de mostrar al mundo las vergüenzas internas de nuestro Sistema Financiero?.¿Por qué fue solo nuestro pais el que actuó con esta "quijotesca" transparencia?.¿Qué pretendieron el ministro Guindos y el gabinete gubernamental?.
En mi opinión, lejos de ser esto una solución, creó un problema todavía mayor. De los 50.000 millones de euros en que el ministro de economía Luis de Guindos valoró en aquel momento las necesidades para el saneamiento de la banca, NO TENÍAMOS NI UN CÉNTIMO. ¡Ni en el F.R.O.B. ni en ningún lado! (de hecho se quiso pasar el esfuerzo al propio sector). A partir de ese momento se disparó el diferencial de deuda y todo fueron idas y venidas con los socios europeos para que nos dejaran la pasta. ¡TODO FUÉ A PEOR, PESE A QUE RAJOY SE VANAGLORIÓ DE HABER ALCANZADO UN PRESTAMILLO DE NADA QUE NOS IBA A SALIR GRATIS!. Lo cierto es que España firmó un memorando de entendimiento con la UE, con el que además de aceptar unas determinadas condiciones para recibir ayuda económica, supone una pérdida de soberanía, ya que no podrá modificar el marco legal existente en el momento de la firma.
Si la banca no puede financiar, ¿cómo se va a financiar el sector público?, ¿con recaudación de impuestos crecientes sobre actividades económicas decrecientes?. ¿Y cómo se va a financiar al sector privado?.¿Cómo puede asumir el pais el incremento de la prima de riesgo derivada de esta situación, provocando un incremento del esfuerzo del pago de la deuda soberana y un mayor deterioro en términos de deuda pública y de déficit?.
El gobierno juega al gato y al ratón con el rescate, tratando de desviar su responsabilidad política y quiere hacer creer que hará lo "mejor para España", como les gusta decir, pero la ayuda finalmente llegará y será consecuencia de sus errores. Mientras tanto nuestro sistema financiero se ha resentido todavía más (casi ninguna entidad gana dinero en el negocio en España, por el ajuste dotacional), y consecuentemente se ha deteriorado en mayor medida la financiación a la economía del pais: menos crédito y más caro. Los problemas se han agudizado en Bankia, en Novagalicia, en Catalunyabank, y en otras entidades (¿cuántos empleos aún se destruirán?; se ha metido en serios problemas al Grupo Popular, tras hacerse público el informe de Oliver Wyman. El Popular está sufriendo de lo lindo en su valor patrimonial para afrontar la exigencia de cumplimiento de solvencia mínima para un improbable escenario de máximo stress, que dificilmente ocurrirá. La política económica del gobierno ha puesto en riesgo la solvencia de entidades sanas, los depósitos de clientes, las inversiones de los accionistas y los puestos de trabajo del sector. Como ejemplo recuerdo que BBVA ha dotado hasta septiembre casi 3.000 millones de euros sólo por la exigencia de los Reales Decretos citados, y aún tiene que dotar otros 1.500 millones en el último trimestre del ejercicio. Son en total 4.500 millones de euros contra resultados operativos del ejercicio, y es de los bancos que menos están sufriendo. El grupo Santander ha tenido que dotar mucho más...¿no estaría mejor esa millonada financiando a la economía real?. Otro de los logros de este gobierno es que todo el sistema financiero esté infravalorado en bolsa: BBVA cotiza 0,81 veces su valor contable, Santander 0,75 veces, Sabadell y Caixanbank 0,60 veces, Bankinter 0,53 veces, Popular 0,30 veces y Bankia 0,14 veces. Por contra Inditex vale en bolsa 8,66 veces su valor en libros...
¿Cómo no va a influir esto en la economía del país?.¿Cuántas entidades españolas presentan beneficios en este ejercicio?...nos sobra con los dedos de una mano para contarlas...y por cierto, beneficios obtenidos fuera de España...
Todavía no sabemos tampoco que Entidades Financieras finalmente quebrarán y cuales serán absorbidas por otras, y ¡OJO!, ¡QUE EL COMPRADOR PUEDE SER EXTRANJERO, Y A PRECIO DE SALDO!.
Hoy todo son consecuencias terribles para las clases más desfavorecidas, con más desempleo, menos prestaciones sociales, el drama de las familias que no tienen ingresos ni para lo esencial, la pérdida de derechos laborales, el drama de la pérdida de la vivienda, sea por ejecución hipotecaria, por dación en pago o por otra vía. En definitiva el empobrecimiento y la falta de expectativas para actuales y futuras generaciones.
No se puede cargar toda la culpa en este gobierno, ni mucho menos en el anterior, desde luego, pues la crisis es del sistema capitalista e internacional y en Europa y desde Europa las políticas que imperan no son expansionistas como en EEUU, pero es evidente que las decisiones en materia económica que ha tomado el gobierno del PP no están dando ningún resultado positivo, si no todo lo contrario (¿será por ello que De Guindos es el ministro de finanzas peor valorado de la UE, según el Financial Times?), además de ser absolutamente desequilibradas en favor de los más favorecidos y en contra de los más débiles.
En resumen: las cosas se han hecho muy mal y las culpas hay que repartirlas, pero en mi opinión la mayor parte del deterioro actual es debido a la política económica nefasta del gobierno de Rajoy, que repito que gobierna con mayoría absoluta en las dos cámaras y ejerce muy poco democráticamente su responsabilidad, que no ha sabido manejar el problema de la crisis financiera y la ha agrandado, sin que hasta el momento podamos cuantificar realmente las consecuencias de sus actos, pero advertimos a diario que le está costando muy caro a muchísimas personas en este país todavía llamado España y que intuímos alcanzará desgraciadamente todavía a muchas más.
No olvidemos jamás que detrás de los grandes números económicos, que son los que ocupan y preocupan a los burócratas gubernamentales que viven holgadamente alejados de la realidad, hay millones y millones de personas que sufren por las consecuencias de sus erróneas políticas...