
Los dos caminaban solos y distraídos por el parque de Castrelos.Quiso el azar que a la altura de la parte de atrás del auditorio al aire libre se cruzaran y,sin verse,se rozaran levemente.Fue él quien primero se volvió y tuvo una fugaz visión de la espalda de ella.Como si se ralentizase el tiempo la contempló en fotogramas al tiempo que ella se iba volviendo hasta que sus miradas se cruzaron.En el corazón de ambos se produjo un chispazo.
Caminaron juntos,sin hablarse y sin mirarse hacia la zona del puente.Ensimismados,ni siquiera advirtieron la presencia de cierto individuo que corría con un cigarrillo "winston" en la boca, detrás de un perro al que gritaba ¡Piper! y que intentaba medirse con otro el triple de grande que él.Al llegar al lago artificial se detuvieron brevemente a contemplar las aves acuáticas que hacían las delicias de los niños.Él estaba un poco aturdido,su corazón latía con fuerza y una sensación desconocida hasta ahora en su vida le iba embargando.Ella parecía mas serena,su rostro denotaba una creciente felicidad y asumía con naturalidad,sin necesidad de consultarle nada a él, el llevar la iniciativa.
Ella se dirigió hacia la zona verde,se internó en el césped y se tumbó boca abajo.Él la siguió como un autómata,sin voluntad propia e hizo lo mismo.Estaban echados uno al lado de otro,contemplando a la gente que paseaba por los caminos de gravilla.Él estaba rígido,con aquella sensación tan agradable que le daba la compañía de ella.No se atrevía a mirarla,aunque lo deseaba fuertemente.De repente ella giró su cabeza e inopinadamente le dió un lametazo en la cara.Él se quedó estupefacto,sin saber que hacer o como tomar aquello.
Tras unos instantes de total confusión mental,él tuvo que reconocer que no le había disgustado la iniciativa de ella.La miró entonces y, al ver sus ojos oscuros,una oleada de placer le inundó.Ella permanecía relajada,muy segura de sí misma,en tanto él luchaba con el creciente deseo de abrazarla.Cuando ya no podía más y estaba a punto de echarse encima de ella,una pelotita de color rojo voló por encima de las cabezas de los dos.Como un resorte ambos saltaron,se echaron a correr alegremente,agitando en el aire sus patitas y sus colitas,disputándose el conseguir ser el primero en atrapar el juguete.
Y es que en ocasiones las cosas no son lo que parecen.
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