16 noviembre 2012

UN GOBIERNO QUE LEGISLA A DECRETAZOS




La Constitución española permite el uso de la figura del "decreto legislativo" como delegación expresa del Poder Legislativo al Ejecutivo (el Gobierno de turno) para la promulgación de normas jurídicas con rango de Ley. También cabe usar la fórmula del "Decreto-Ley", con limitaciones en virtud de "urgente necesidad" y siempre que no afecte a la "Ordenación de las Instituciones básicas del Estado", los "derechos, deberes y libertades de los ciudadanos", "el régimen de las CCAA" y el "derecho electoral general". Además los decretos deberán convalidarse o rechazarse en el Congreso en el plazo de 30 dias, o bien tramitarse como Leyes (ordinarias).
Por tanto, se trata de una forma extraordinaria de legislar, que se salta el parlamentarismo (no se puede modificar su contenido en el trámite en el Congreso) y se debe ceñir a situaciones especiales, urgentes o extraordinarias. Permite al Gobierno la entrada en vigor de la norma desde su publicación en el B.O.E. con el mencionado rango de Ley (Real decreto Ley, Real decreto Legislativo). El titulo de Real se debe a que quien sanciona y ordena su publicación y cumplimiento es el Rey, como Jefe del Estado.

Pues bien, hasta fin de Octubre de 2012, el Gobierno ha promulgado 29 Reales Decretos, y entre ellos cabe citar:

* Real Decreto 15/2012 sobre el Régimen de la Administración de la Corporación RTVE.
* Real Decreto 17/2012 de medidas urgentes en materia de medio ambiente.
* Real Decreto 22/2012 de medidas en materia de Infraestructuras y Servicios Ferroviarios.
* Real Decreto 14/2012 de medidas urgentes de racionalización en el ámbito educativo.
* Real Decreto 16/2012 de medidas urgentes para garantizar la sostenibilidad del Instituto Nacional de Salud.
* Real Decreto 5/2012 de mediación en asuntos civiles y mercantiles.
* Real Decreto 3/2012 de medidas urgentes para la reforma del Mercado laboral.
* Real Decreto 8/2012 de contratos de aprovechamiento por turno de bienes de uso turístico, de adquisición de productos vacacionales de larga duración, de reventa y de intercambio.
* Real Decreto 9/2012 de simplificación de las obligaciones de información y documentación de fusiones y escisiones de sociedades de capital.
* Real Decreto 2/2012 de saneamiento del Sector Financiero.
* Real Decreto 17/2012 de saneamiento y venta de los activos inmobiliarios del sector financiero.
* Real Decreto 24/2012 de reestructuración y resolución de Entidades de Crédito.
* Real Decreto 19/2012 de medidas urgentes de liberalización del comercio y de determinados servicios.

Una atenta lectura a los titulos nos puede poner en el camino de la duda en cuanto a la "necesidad urgente","situación especial" o "extraordinariedad" de algunas de las normas, como las que afectan al medio ambiente (regulariza numerosas situaciones irregulares, o amplía las mismas, con la anterior ley en la mano), la partición de las empresas ferroviarias para su privatización, los recortes en educación, los recortes en salud, la mediación en asuntos civiles y mercantiles (en la práctica dificulta el acceso a la justicia si no tienes pasta), la "curiosa" simplificación a las sociedades de capital (¿a quién beneficiará?), las "medidas urgentes" de liberalización del comercio, sin consenso alguno, sin contar con los pequeños comerciantes, o la "coña" del aprovechamiento de bienes de uso turístico...¿Dónde está la urgencia, la situación especial o el hecho extraordinario...?.
Mención especial merece la reforma del Régimen de Administración de RTVE, donde se han cargado directamente el consenso establecido años atrás, con el único fin de controlar totalmente las noticias y opiniones de los periodistas, asi como de los contenidos de todos los programas. Estamos ante una autoritaria y poco democrática manera de actuar, y hay que decirlo bien alto.

Sobre la reforma del Mercado Laboral...en el texto de la Ley se justifica su urgencia en la situación del paro existente a la fecha de su promulgación, cifrado entonces en 5.273.600 personas desempleadas, un 22,85% de la población activa. Se añade que la tasa de desempleo de los menores de 25 años se acerca al 50% , se cita el problema del desempleo de larga duración (afecta especialmente a mayores de 50 años) y también la alta tasa de desempleo para empleados temporales. En el Dispositivo II se dice textualmente: 

La reforma laboral que recoge este Real Decreto Ley es completa y equilibrada y contiene medidas incisivas y de aplicación inmediata, al objeto de establecer un marco claro que contribuya a la gestión eficaz de las relaciones laborales y que facilite la creación de puestos de trabajo, así como la estabilidad en el empleo que necesita nuestro país.

La situación, desgraciadamente, no les ha dado en absoluto la razón y ha seguido empeorando, tanto para los que perdieron su empleo como para muchos que lo conservaron...más ERES, más desempleo, menos salario, menos garantías jurídicas para los trabajadores,...a pesar de que la ministra Báñez diga lo contrario y algunos correligionarios la rebatan. Las perspectivas, admitidas tanto por la Unión Europea como por el propio Gobierno de la Nación son muy negativas y persistirán en el tiempo, al menos durante el próximo ejercicio. ¿Cómo se puede justificar entonces su tramitación como Real Decreto-Ley?. ¿Acaso no hubiese sido mejor pactar con los representantes sociales y con otras fuerzas políticas, acordando un plan que hubiese integrado a todos, tipo "Pactos de Moncloa"?.

¿Es normal que un gobierno con mayoría absoluta actúe de este modo?.

¿Es normal que un gobierno "democrático" con mayoría absoluta actúe de este modo?.

¿No se estará abusando de una fórmula de gobierno que escamotea el control parlamentario y la discusión acerca del texto de las normas?.

¿No se estará "simplificando" la tramitación legislativa para aprovechar y cambiar radicalmente las normas, sin el necesario consenso, sin el necesario respeto a las minorías, representantes de millones de votantes que no han optado con su voto por el partido en el gobierno?.

¿Es normal que en un sistema democrático "moderno" se actúe asi?.

Mi opinión es que no, en absoluto es normal. Da la impresión de que el partido en el Gobierno actúa con métodos muy poco democráticos, basados en un autoritarismo arcaico. Me pregunto como es posible que obtengan tantos votos elección tras elección, ¿será por ignorancia?, ¿será porque los votantes son como ellos, autoritarios y poco democráticos?,...es posible que las razones sean múltiples y complejas, tal vez haya que desmenuzarlas concienzudamente en otro apartado, vinculándolas con el resultado de las elecciones gallegas, por ejemplo...


Un dato aclarador:  Paises europeos en los que la legislación mediante decreto está permitido...

Sólo España, Italia y Portugal. 

(Sin comentarios).


PRÓXIMAMENTE:

"Reales Decretos que afectan al sector financiero". Consecuencias para todos los ciudadanos.









SUCIEDAD DEMOCARATICA


A los políticos no les achaco la culpa de lo sucedido, los responsabilizo. Te puedo asegurar que en lo que a mi atañe no me siento responsable y, por supuesto, no se parecen a mi en nada.
Piensa una cosa, al ser humano en la evolución les tocó estar en una situación de privilegio y no nos dimos cuenta, porque algunos se volvieron semejantes a los animales irracionales y bestias carentes de juicio.
Te acuerdas cuando de pequeños los curas nos hablaban del arcángel Miguel y Gabriel?
Pues en estos momentos me gustaría ser la mano asesina ¡perdoooon, justiciera! de Dios.
NO ESTAMOS EN UN ESTADO DE DERECHO, estamos en un estado de torcidos por el dinero.
Y no pienso contestar mas.
Bicos

LAS BUENAS MANERAS


-¡Buenos dias Mr.Ellis!
-¡Buenos dias Mr.Clark!
-Me permito indicarle, Mr.Ellis, que tiene Vd. una desagradable mancha en la pernera derecha del pantalón.
-¡Ah, gracias Mr.Clark, es Vd. siempre tan "elegantemente" sutil diciendo las cosas!. Por cierto, debo precisar que le reconocí de inmediato, en la distancia, por sus peculiares y estrafalarios andares...
-Si, forman parte de mi personalidad, además de ser consecuencia de una leve cojera que padezco, tras un accidente de caza, cuestión esta que parece Vd. ignorar.Tengo entendido, Mr.Ellis, que ha tenido algún problemilla laboral, tal vez debido a su escasa capacidad intelectual, ¿no es cierto...?.
-¡Oh!, eso no es nada que no se pueda arreglar con perseverancia, Mr.Clark, por contra he sabido que arrastra Vd. una mala racha con el fisco, parece que le tienen bien cogido en una operación, digamos, inapropiada...
-¡Bueno, ya sabe, cuestiones disquisitorias de técnicos y abogados: en ocasiones resulta tan engorrosamente complicado ponerles de acuerdo...¡Ah,Mr.Ellis!, ¿puedo inquerir acerca del estado mental de su señora madre?. Es evidente que nunca tuvo muchas luces, pero al parecer ahora literalmente ha perdido la chaveta...
-¡Es rigurosamente cierto Mr.Clark!, no obstante mientras en el caso de mi madre se trata de una consecuencia lógica de su avanzada edad, el problema de la suya tiene más que ver, digamos, con sus "relajadas e inadecuadas costumbres" y las habladurías sobre sus hazañas sexuales se van extendiendo por la ciudad...
-¡A propósito Mr.Ellis!, ¿qué tal su esposa?...¿sigue teniendo esa apariencia tan deliciosamente mundana?. Quisiera precisarle, Mr.Ellis, que en cierta ocasión que Vd. se encontraba fuera del pais, si mal no recuerdo en viaje de negocios, Elleonor me llamó por teléfono, en un tono muy confidencial y sugerente, para tener un encuentro con ella en su domicilio; cosas de la amistad y la confianza, ya sabe...
-¡Oh si, me lo ha contado con todo lujo de detalles en su momento!. Por cierto los comentarios que me hizo entonces no le dejaron en muy buen lugar a Vd. ¿acaso no tuvo su dia?. A propósito, hágale llegar un afectuosísimo saludo a "nuestra" querida Sally. Siempre la tuve en gran aprecio, ya que antes de contraer matrimonio con Vd, Mr. Clark, tuve el placer de salir un tiempo con ella...¡ah,que maravillosos recuerdos...!, ¿sigue poniendo ese mohín tan delicioso cuando quiere hacer el amor...y con aquella fogosidad?.
-¡Perdone Mr.Ellis!, pero no dispongo de más tiempo para departir tan amigablemente con Vd. Me esperan en el Rotary Club, asociación a la que dificilmente pueden adherirse personas de su ¡ejem!, escaso nivel social. ¡Resulta tan encantador y exclusivo departir con la flor y nata de la sociedad...!.
-¡Oh, no se preocupe Mr.Clark!. Precisamente me dirigía al campo de golf de River Side. Le supongo conocedor de que mi hándicap es estratosférico, por cierto, las malas lenguas sugieren que lo de los "palos" tampoco es lo suyo...
-¡Adiós y buenos dias Mr. Ellis!.
-¡Qué tenga un buen dia, Mr.Clark!.

CITA MÉDICA


La voz de la médico llegó a mis oidos cálida, dulce, agradable, etérea, como si proviniera del mundo onírico:
- Te estoy preguntando acerca del número de ocasiones en que esos síntomas se te presentan...
Despacio, abrí los ojos, parpadeé repetidamente mientras mi mente trataba de ponerse en orden, efectuar los cálculos necesarios y facilitar un número aproximado que satisfaciera la pregunta de la galena. Era inútil, mi estado de confusión me impedía reaccionar...dirigí la mirada hacia ella e instintivamente mis ojos recorrieron el camino desde sus hermosos ojos verdes hasta la altura de su pecho, cuyas formas se advertían debajo de la blanca bata...

No soy una persona que enferme con facilidad, de hecho pocas veces me siento mal, al margen de la sintomatología estacional que me sobreviene como consecuencia de padecer una alergia respiratoria entre los meses de abril y julio. Sin embargo, cuando alguna enfermedad leve me acecha, suelo reaccionar como todas las personas normales. Mi familia está acostumbrada a mi estado psicosomático estable y sano, y tal vez por ello, en las ocasiones escasas ocasiones en que me encuentro mal, reaccionan con excesivo celo:
-Tienes mala cara, ¿te encuentras mal, tienes fiebre, qué te pasa...?- me pregunta con cara de preocupación mi mujer.
-¡Ya estás haciéndote el enfermo!, ¡desde luego los hombres no servís para nada!, ¡ya te quería ver yo teniendo la regla!-añade alguna de mis hijas.
No suelo hacer mucho caso a ese tipo de preguntas y/o observaciones y trato de restar importancia a mi estado físico o a mi apariencia de debilidad...
-No os preocupéis, no dormí muy bien anoche y estoy un poco cansado, pero ya se me pasará- les contesto, con un fingido aire de convencimiento.
Pero el asedio continúa y las manos van a mi frente para captar la presencia de alguna fiebre, buscan medicamentos que almacenamos indebidamente en un intento de hacer ilícito acopio, contraviniendo las normas del Ministerio de Sanidad, al tiempo que de sus bocas van surgiendo nuevas preguntas inquisidoras:
-¿Desde cuando estás así?-dice una.
-¿Por qué no vas al médico?-añade la otra.
-¡No vales para nada!, ¡cuando te pones enfermo pareces un moribundo!-remata alguna de ellas.
Desvalido y rodeado, balbuceo cualquier disculpa y trato de tranquilizarlas. Llegado ese punto en que te ponen al nivel de los excrementos caninos que solemos sortear cuando salimos de paseo, reúno la escasa dignidad que aún puede albergar mi depauperado orgullo de macho y me dirijo a una butaca o a la cama, en función del autochequeo improvisado y rápido que realizo de mi estado.
-Voy a leer un poco-digo a modo de despedida, cortante.
A mi espalda voy dejando atrás comentarios de desdén o de advertencia con "retintin":
-¡Hombres!.
-¡Tápate bien, no vayas a ponerte más malito...que te puede coger un friíto...!.
Mi género preferido de lectura es la novela, pero también suelo leer algún ensayo y libros de cuentos. Adquiero publicaciones de muchos autores, que voy alternando, y en estos momentos disfruto de un libro de cuentos de Haruki Murakami. Acabo de empezar uno denominado "conitos", asi, sin la virgulilla de la "ñ". Me zambullo en la lectura, pierdo la noción del tiempo y alcanzo un nivel de relajación estupendo, que se ve roto por el estridente tímbre ocasionado por una llamada telefónica.
Al rato mi esposa me pasa el informe:
-Llamó tu madre para interesarse, dice que eres como un niño, que cómo se te ocurre a tus años andar asi-
Y añade, casi de inmediato, autoritaria:
-Por la tarde vamos al médico, ¡te pongas como te pongas!-
No entiendo nada, pero tampoco quiero preguntar. ¿Cómo es posible que ya mi madre esté informada?. ¿Por qué debo ir al médico por un simple malestar cuando ellas no lo hacen?. Me gustaría formular las preguntas, y por un momento le dirijo una mirada interrogativa a mi esposa, pero la expresión de su cara me disuade de inmediato...
-Lo que tu digas-contesto abatido.

Lo de la descentralización de competencias hacia las autonomías ha tenido sus cosas buenas; el Servicio Galego de Saude funciona razonablemente bien, da un buen servicio y sobre todo cercano. En el caso de mi familia nos toca una médico (o médica) muy atenta, que se preocupa realmente por nuestra salud. Las escasas ocasiones en que he tenido que acudir a su consulta, la mayoría a por recetas de medicamentos antihistamínicos, o por los destrozos que voy sufriendo en los partidos de fútbol sala, siempre me he sentido muy bien atendido y ambos, médica y yo, hemos alcanzado en el tiempo cierta confianza. A eso ha contribuido, sin duda, que algunos años atrás coincidiésemos en cierta playa donde ella practicaba "topless", y en la que nos saludábamos con naturalidad.
Asi que el ir al médico aquella tarde no me causaba más trastorno que el hecho de tener que vencer mi indolencia y caminar durante unos pocos minutos hasta la sala de consultas del cercano Centro de Salud. Fui solo, y la médica llegado mi turno me sonrió e invitó a pasar...
-¡Cuánto tiempo!, ¿qué te pasa esta vez...?-me dijo a modo de saludo.
-En realidad no sé que decirte, vengo por la pesada insistencia de mi familia. Me levanté esta mañana con algo de cansancio, porque no dormi muy bien, pero no tengo fiebre ni dolor, tan solo percibo una sensación de malestar general...esto ya me ha pasado en otras ocasiones, pero nunca le di importancia...ni vine a consultarlo...
-¡A ver, desabrólchate el cinto del pantalón, desabróchate la camisa y échate en la camilla. Te voy a echar un vistazo...!-dijo suavemente, con aquella angélica voz.
-¡Uy, uy, uy...!-le respondí sonriendo, lo que arrancó, a su vez, una sonrisa de sus labios...

Ella repitió la pregunta, con cara sonriente pero apremiándome, tal vez con un punto o deje irónico, no sabría decir...que en todo caso no dejaba de ser amable...
-Te estoy preguntando acerca del número de ocasiones en que esos sintomas se te presentan.
Y yo permanecí alli en la camilla, confuso, aturdido, no sabiendo ya hacia donde mirar, sabedor de lo que el contacto físico había despertado en mi...

MÚSICA Y SENSIBILIDAD


'A mi apasionado amigo Albertinho'.
"El solista comienza delicadamente, muy despacio, marcando al piano un ritmo suave con su mano izquierda, y en el arranque de su ejecución planea una sensación aparentemente dubitativa, que enseguida se disipa al iniciar con su mano derecha las notas etéreas de la melodía principal. El ritmo, constante, obstinado y lentísimo acompaña al solo, creando una extraña atmósfera plena de armonías y asonancias que invitan en su escucha a la meditación o a la ensoñación. Parece un ejercicio creativo virgen, ejecutado por vez primera, abriendo un camino de libertad y belleza que se demora dotando de un maravilloso colorido musical a la pieza interpretada, hasta que a la soledad acústica del instrumento de percusión se incorporan los solistas de la sección de viento, que se alternan y prosiguen la melodía acompañados por el trino del piano que revolotea grácil y libremente alrededor del tema principal, en un diálogo 'in crescendo' que va ganando en intensidad, tensando sostenidamente los sonidos hasta su cénit orquestal. Es entonces cuando la hermosa belleza tímbrica del corno inglés recoge la melodía de los anteriores solistas, y acompañada por el inmutable ritmo del piano y la sonoridad serena de la orquesta inicia el descenso hacia la tonalidad inicial, desvaneciéndose paulatinamente el sonido percutido en el teclado en fusas concéntricas, precedido por la conmovedora sensibilidad del canto apenas murmurado de la flauta."

Lo que antecede a muchos puede parecer cursi, o palabrería vana y fútil, sobre todo en lo concerniente al "corno inglés" (lo acepto), pero lo cierto es que se trata de un ejercicio de raciocinio que intenta expresar con palabras lo que otros intenta expresar mediante instrumentos musicales. Lógicamente para una y otra cosa es preciso poseer cierta sensibilidad. 
Describir una composición musical es un imposible. Solo alcanza cierto sentido si una persona, muy entendida en el arte de la música, es capaz también de transmitir mediante la palabra las impresiones que le fueron transmitidas en la audición. Aún en ese difícil supuesto, el transmitente en cuestión se expresará de manera subjetiva, influenciado por su cultura, su sensibilidad y sus gustos musicales, y en el mejor de los casos logrará que tal vez una mínima parte de los destinatarios de sus comentarios se identifique, también subjetivamente con los mismos, y siempre que aquellos simultáneamente escuchen la pieza interpretada: es decir, que asuman como equivalentes palabras y sonidos que sólo en apariencia conducen a un mismo sentimiento, o bien convergen en él.
Una composición musical siempre nace en la mente de una persona, el artista que la escribe, desarrolla y modifica hasta que por fin la considera acabada. Sin embargo, al contrario que en otras artes, su ejecución se realizará a menudo por otra u otras personas a las que denominanos "intérpretes". Estos intérpretes, en orquestas numerosas dirigidos por un lider (el director), dotan a la composición original de una nueva dimensión que se corresponde con el grado de sensibilidad musical del que son portadores y así sucede que todas las interpretaciones, aunque altamente similares por su intento de fidelidad a la composición original, resultan distintas. En la medida en que la ejecución, respetando la mencionada fidelidad, se acerca a la perfección, hablamos de "virtuosismo" y esa conjunción o comunión es perceptible incluso por los que somos profanos en esa materia. Por eso nos emocionamos al escuchar ciertos temas musicales que alcanzan nuestra sensibilidad, sean éstos del estilo que sean. El compositor imagina su obra, la presiente, es un creador. Poco importa que se trate de una persona de carácter apasionado o más bien relajada: posiblemente es portador de muchos defectos e inseguridades, tal vez irascible, quizá se exaspere a menudo o se trate de una persona arisca y desagradable, puede que incluso pierda con facilidad los estribos y se vuelva violenta...o puede que suceda todo lo contrario. Lo realmente importante es que es poseedor de un don especial que le permite expresar sus sentimientos a través de la música que crea y es ahí donde radica su singularidad como individuo. En su interior podemos decir que reside una dualidad, su parte buena y su parte mala, pugnando entre sí por imponerse la una a la otra.
Del mismo modo todas las personas poseemos rasgos de nuestra personalidad que pueden ser identificadas como buenas o malas en función del juicio moral de los demás, de su formación y cultura, y del sistema de valores socialmente adaptado. A menudo prejuzgamos y de inmediato "clasificamos" a las personas sin llegar al punto de intimidad necesario para conocerlas. Es cierto que dificulta la labor de conocimiento el hecho de que todos tengamos nuestro propio sistema de autoprotección y en muchas ocasiones lo utilizamos como escudo para evitar mostrarnos tal y como somos y protegernos de ese modo de las consecuencias de las posibles discrepancias con los puntos de vista de los otros, procurando asi que no nos "conozcan" mientras no estemos medianamente seguros del buen fin de la relación o relaciones emprendidas. En toda relación humana debemos intentar tender al equilibrio y para ello son necesarios ciertos instrumentos como el respeto, la comprensión, la dialéctica y todos aquellos que favorezcan la convivencia. También es preciso tener capacidad y predisposición para aceptar la existencia de otras opiniones, contrastarlas con la razón y la experiencia e intentar valorarlas con objetividad. El valor de las opiniones es siempre relativo, sean propias o ajenas.
A fin de cuentas somos humanos, hemos de domar nuestros instintos, nuestras pasiones; poseemos en nuestro interior la dualidad de lo bueno y lo malo, y por tanto somos capaces de lo mejor y de lo peor. Hemos de asumir con humildad que a menudo erramos...
En la medida en que entendamos que la vida es un continuo aprendizaje y realmente aprendamos de nuestros errores, seremos capaces de mejorar y acercanos a la perfección, emprendiendo la metódica senda que pretenden seguir los artistas para alcanzar ese virtuosismo utópico. 

DEMOCRACIA Y LEYES



En una conversación coloquial, aunque se celebre entre amigos donde el respeto resulte preservado, es indudable la dificultad para mantener exposiciones ordenadas, que no sufran interrupciones. Todo debate es positivo si se deja oportunidad de explicarse a todos los que quieran intervenir, todo coloquio se enriquece al aportar puntos de vista distintos y no necesariamente excluyentes, pero tiene que estar presidido por el orden. Hoy, desgraciadamente, abundan los programas televisivos en que todo es griterío, confusión, algarabía, que no aportan ningún valor, salvo el morbo de ver a unas personas en directo lanzarse unas a otras invectivas y desplantes con el único fin de medir sus egos y lograr cuota de pantalla. Si recapacitamos sobre nuestra conducta concluiremos que en ocasiones nosotros actuamos de la misma manera, y esto no es nada bueno...
Uno de nuestros temas favoritos es la política, o más bien meternos con los políticos, a los que achacamos la culpa de todo lo que pasa. Estoy convencido de que simplificamos demasiado y nos volvemos simples.
Siempre he dicho que la política (y sus hechos) son una consecuencia de la sociedad que la apoya. Nuestros políticos serán mejores o peores en la medida en que nosotros lo seamos.

Pero comencemos por el principio...

La democracia, como forma de gobierno o de representación social, se sustenta en comportamientos sociales y éstos en comportamientos individuales. ¿Somos en realidad demócratas...?. ¿Aceptamos otras opiniones, las confrontamos con la razón, las debatimos...?. ¿Aceptamos que nuestro punto de vista quede en minoría...?. ¿Aceptamos las reglas, las normas, las respetamos...?. Yo diría que no siempre es así...
Sin embargo nuestro pais es democrático, cuenta con un sistema contrastado de democracia indirecta o democracia representativa. Y ha funcionado perfectamente, aunque en la actualidad parece que para algunos no sirva para nada. Se está cuestionando el  modelo, se quiere reducir, simplificar, iniciando un peligroso camino que nos puede llevar a serios problemas, a una pérdida de las libertades, a un atavismo social.
Desde la Costitución de 1978 es innegable que España progresó de manera evidente. Vivimos en un Estado de Derecho. Los ciudadanos españoles se dotaron de un sistema político que nos volvió a situar en el mapa de las libertades europeas. En España tenemos una monarquía constitucional y están claramente divididos los poderes. Disponemos de Instituciones con funciones definidas: el Congreso de los Diputados, el Senado, el Consejo General del Poder Judicial, La Corona, el Tribunal de Cuentas, el Consejo de Estado, el Tribunal Constitucional, el Defensor del Pueblo... Se optó por un modelo descentralizado, formado por las Autonomías, que intentaron llegar cerca del ciudadano para darle un mejor servicio.
¿Por qué ponemos ahora todo en solfa?.¿Es qué solo importa el dinero?.
¿Sabemos como funcionan "realmente" las Instituciones?.
¿Conocemos los procesos legislativos, por ejemplo...?.

Probablemente no.

Como ciudadanos nos limitamos a votar a la opción que nos parece mejor y después esperamos que nos resuelvan los problemas. Nos limitamos a leer la prensa o ver o escuchar las noticias (las de los medios que nos parezcan mejor) y a criticar en conversaciones tabernarias a quien o a quienes nos parezca peor. Y acabamos siempre con la frase lapidaria de rigor: "todos los políticos son iguales". Y nos quedamos tan anchos, con la verdad irrefutable de nuestra parte, como siempre...

Una vez más afirmo que ni todos los políticos son iguales ni todas las personas son iguales, como tampoco lo son las ideologías. Y lo afirmo porque ni nuestra manera de ser es idéntica a la de los otros (mirémonos a nosotros mismos), ni todos los políticos gobiernan de la misma manera.

EL PODER LEGISLATIVO.

El gobierno español para legislar (crear normas con rango de Ley) puede optar por utilizar varios caminos: Ley Orgánica, Ley Ordinaria, Decreto Legislativo o Decreto Ley.
 Por no entrar mucho en materia diré que la Ley Orgánica exige su aprobación por mayoría absoluta en el Congreso y la convalidación en el Senado (aqui vale mayoría simple) y se reserva al Gobierno del Estado. Están sujetas por tanto a trámite parlamentario y a poder ser enmendadas, salvo que la mayoría de gobierno lo impida con sus votos.
 Las Leyes Ordinarias emanan de las Cortes Generales (pueden nacer tanto de iniciativas de diputados como de senadores) y de los Parlamentos Autonómicos, y solo requieren mayoría simple. Como en el caso anterior pueden ser enmendadas (obviamente serán menos enmendadas si son presentadas por diputados, diputados autonómicos o senadores del partido del gobierno). Aquí es donde tienen cabida las iniciativas populares, canalizadas a través de los partidos políticos, desgraciadamente una via muy poco utilizada.
Los Decretos Legislativos y los Decretos-Ley son potestad exclusiva del Gobierno de la Nación y entran en vigor desde su publicación en el B.O.E., sin pasar trámite parlamentario. En el plazo de un mes deberán ser ratificadas en el Congreso (mayoría simple) o rechazadas, pero no se pueden modificar; si se quieren enmendar (y el Gobierno y antes su grupo parlamentario aceptan las enmiendas) deberán ser tramitadas como Leyes Ordinarias, y eso obviamente retarda el trámite.
¿Qué ocurre en la práctica?.
Si el Gobierno tiene mayoría en las dos cámaras no hay problema, siempre se asegurará de que sus proyectos de Ley salgan adelante. Pero ¿y si no tiene mayoría, o la tiene sólo en el Congreso (caso gobierno anterior)?. Pues tiene dos opciones: someter sus proyectos de Ley a las cámaras y pactar con las otras fuerzas políticas, admitiendo enmiendas y un trámite más lento, o bien legislar mediante Decretos Legislativos o Decretos-Ley, saltándose el parlamentarismo y convalidando el Decreto antes de los preceptivos 30 dias en el Congreso. (Incluso en el supuesto de que el Decreto fuese rechazado en el trámite parlamentario, el Gobierno tiene la potestad de convalidarlo tal como se presentó).
Los procedimientos normativos del Decreto Legislativo y del Decreto-Ley se deben utilizar sólo en supuestos de "urgente necesidad", como por ejemplo medidas urgentes en casos de catástrofes, o en aquellos casos en que se deban tramitar de manera más abreviada por necesidad imperiosa y siempre tienen caracter temporal (necesariamente se deben convertir en leyes), pero permiten al gobierno de turno, finalmente, convalidarlos sin modificaciones o enmiendas.

Pues bien, todo este rollo para decir que el Gobierno de Rodriguez Zapatero (sin mayoría en el Senado, como ya se dijo) utilizó la, llamémosle vía "tramposa" de los Reales Decretos Legislativos o los Reales Decretos Leyes, en las siguientes ocasiones:
Año 2011....................23 veces.
Año 2010....................15 veces.
Año 2009....................14 veces.
Año 2008....................12 veces.
Año 2007....................13 veces.
Año 2006....................13 veces
Año 2005....................16 veces.
Año 2004....................19 veces.

Sin embargo el Gobierno de Rajoy, hasta finales de octubre de este año 2012 y con mayoría absoluta en el Congreso y en el Senado, la utilizó la friolera de 29 veces (va a crecer, sin duda). Y desde luego no podemos admitir que se debe sólo a la crisis, ya que con crisis llevamos unos cuantos años...

¡¡¡¡¡VEINTINUEVE VECES YA!!!!.

Para no extenderme, el contenido de los Reales Decretos sancionados lo comentaré en un próximo envío. Recuerdo que es un sistema que debería utilizarse excepcionalmente y cuando las causas urgentes de esa excepcionalidad así lo aconsejen. Es evidente que el Gobierno de Zapatero lo utilizó no sólo en esos supuestos, sino que lo hizo para poder gobernar sin que sus proyectos fuesen modificados de forma significativa, para evitar renunciar a sus principios ideológicos. No es una forma idónea, desde luego, pero podemos asumir que si no quería que sus propuestas se eternizaran en las cámaras (la del Senado especialmente, donde estaba en minoría), o se las modificasen desvirtuando su esencia, no le quedaba otra opción. 
Lo que ya no parece tan lógico es que un gobierno con mayoría absoluta utilice esta vía, aunque esté aceptada democráticamente. En resumen: Rajoy lo tiene mucho más fácil que Zapatero, su gobierno puede legislar como le dé la gana, pues goza de amplia mayoría en ambas cámaras. ¿Por qué entonces hurta el trámite parlamentario, a sabiendas de que no va a tener problemas para sacar sus propuestas adelante en tiempo y forma?. Se me ocurren varios motivos, pero voy a decir sólo el principal: "Porque Rajoy no es igual a Zapatero". Y con esto añado que el comportamiento de Rajoy (y su partido) es menos democrático que el comportamiento de Zapatero (y su partido). 

(Continuará...)




SOCIEDAD Y DEMOCRACIA


El Instituto Nacional de Estadística acaba de publicar un dato muy desalentador: "de los adultos (de entre 25 y 59 años) que crecieron en hogares españoles en los que había dificultad o mucha dificultad para llegar a fin de mes, sólo el 7,3% logra llegar a fin de mes con facilidad o mucha facilidad".
Es posible que muchos hayan dado este dato como supuesto, empleando la lógica económica que impera, pero aún considerándolo "lógico", yo creo que es enormemente importante reflexionar sobre ello.
El primer razonamiento que se me viene a la cabeza, precisamente, tiene que ver con nuestra ideología, o mejor dicho, con la ideología de la sociedad en la que vivimos. Creo que la sociedad tiene una visión muy simple de lo que ocurre y por tanto no es consciente de su papel en la construcción de futuro, no está preparada para afrontarla. Se hace necesaria una visión holística de la realidad social, atendiendo a sus cambios constantes, y sin embargo se afronta la resolución de problemas desde una perspectiva parcial, afectando sólo a una parte de la realidad. Quiero decir que para entender el conjunto debemos considerar "todas" sus partes interrelacionadas, y que entender alguna de las partes que conforman ese conjunto no nos garantiza que comprendamos la totalidad.
Por ese motivo soy de los que pienso que la ideología es fundamental para las personas, para la sociedad. Naturalmente hablo de una ideología basada en valores positivos, deseables para todos, libremente aceptados y fundamentada en la propia ética de esos valores.
Para no perdernos: la ideología sirve para cambiar el mundo, para cambiar el estado de las cosas. Si consideramos que el dato antedicho, aportado por el I.N.E. no es bueno, no es aceptable, ni deseable, nos veremos obligados a pensar en una serie de acciones que permitan mejorarlo. Si por contra pensamos que es un dato inocuo, lógico, y que no es posible cambiar, no actuaremos. Fraga solía decir que "era natural" que los hijos de los adinerados obtuviesen mejores notas si estudiaban, o mejores empleos llegado su momento. "Era lo natural" y si esa "naturalidad" la aceptabamos como "natural" pues evidentemente no haríamos nada por cambiar esa "naturalidad", ¡naturalmente!.
Pues bien señores, esta es la primera y fundamental diferencia entre una ideología conservadora y una ideología progresista: la segunda aspira a cambiar, a transformar la sociedad actual, la primera a mantenerla prácticamente sin variaciones.
Este mismo razonamiento me sirve también para afirmar que tras la ideología están las personas, y que del mismo modo que las ideologías, éstas (las personas) no son iguales, no piensan igual, no aspiran a un mismo objetivo. Consecuentemente tampoco su comportamiento será igual ni tampoco su nivel de exigencia ética: para unos las cosas serán normales o estarán bien (y por tanto no habrá que cambiar nada, o cambiarlo mínimamente), mientras que para otros no.
Ideologías distintas, sustentadas por personas distintas nos lleva a otra consecuencia: también las políticas son distintas. Efectivamente, no todos los políticos son iguales, ni actúan en pos de sus objetivos de la misma manera, aunque es bien cierto que existen comportamientos corruptos que afectan por igual a personas de distinta ideología en el ejercicio de sus responsabilidades. Pero esta circunstancia no niega su diferenciación esencial: sus actos y el camino que eligen no es el mismo.
En cuanto a los comportamientos, yo diría que están íntimamente ligados, además de a la ideología, a la honestidad, a la propia autoexigencia ética y a la formación moral de las personas. Aquí la convivencia, la formación, la educación, el respeto a las personas y a las normas adquieren un papel fundamental, y añadiría que la profunda defensa de los valores democráticos es también fundamental y debe ser siempre observada con rigor.
Hemos llegado al punto que pretendía: la democracia y los comportamientos democráticos...
Es evidente que estamos en un Estado de Derecho, en una democracia representativa conformada por una serie de instituciones, con separación de poderes y amparada en una constitución , pero...
¿Sómos democráticos los ciudadanos, incluídos aquellos que ostentan responsabilidades?.
¿Observamos comportamientos democráticos?.
¿Conocemos el funcionamiento de nuestra democracia?.
Yo creo que no...o no lo suficiente.
(Continuará...)

O soño sulagado


Foi nun seis de novembro, o dia da semana era martes, lémbrome ben porque ese dia xantaba cos compañeiros do BBVA, nunha convocatoria dos xubilados e prexubilados do Banco en conmemoración do santo patrono, San Carlos Borromeo. Coma decotío saín da casa ao redor das sete e media da mañá, para cumprir cas miñas obrigas laborais; nesa hora comezaba o amencer, e o abrente presaxiaba un fermoso día con sol de outono. Facía frío e camiñéi a bo paso, atendendo a un tempo ó ir e vir da xente e os meus pensamentos. Non encontréi a ninguén coñecido, aínda que sí recoñocín as caras habituais das persoas que coma min dirixíanse ó seu traballo, facianas coñecidas de persoas descoñecidas...
Xa na rúa Urzáiz, na altura do semáforo diante do edifico Aurora, detinme por estar en vermello, a espera de cruzala rúa, e reparéi nunha muller que, ousada, cruzaba de nesgas, sen atender ó semáforo, camiñando amodiño, con dificultade, coma si estuvera medio durmida ou ben padecera algún atranco físico que lle dificultara o seu camiñar. Encontrábase na metade da estrada, nese intre no paso de peóns, cando un autobús da compañía Vitrasa fixo soar a sua bucina, para previr á muller, que perdín de vista ao quedar tapada polo vehículo. O autobús non arrancóu deseguido, e demoróuse ao tempo que tanto o chófer coma os pasaxeiros levantábanse dos seus asentos e miraban polas ventás, axexando ó que acontecía afora; decatéime de que algo raro pasaba e ao pouco o autobús abréu novamente a marcha, deixándo a vista no outro lado da estrada á muller, suxeitada por outras duas mulleres que tentaban, con pouco éxito, poñela en pé...
O semáforo mudóuse á cor da esperanza e paséi cara ó outro lado. Na beirarrúa as samaritanas xa habían abandoado á muller, ca que me crucéi, botándolle una demorada ollada ao seu estado. Chamóume a atención o sua presenza: ía vestida desa maneira cativa que teñen os pobres e os desvalidos, maila que ela non aparentaba sélo; esa maneira de vestir que suscita nos demáis un sentimento a medio camiño entre o sorriso e a pena. Era loira, duns quizáis cincuenta e tantos anos, pouco agraciada, de cara triste e lentes que presupoñían unha acusada miopía. Levaba saia, que sobresaía da roupa de abrigo escura e deixaba ao aire frío da mañá unhas pernas fracas e moi brancas, sen medias, nas que o vermello da sangue das feridas producidas pola sua caída destacaba nos xeonllos. Ca mirada fuxidía non quiso reparar en min, no meu interés por ela, e continuóu o seu camiño pola rúa, dubidosa, mirando ó chan, cara abaixo, acariñando de cando en vez os xeonllos, cun aire de desvalimento que fería ó corazón...
Mirando o vagaroso andar daquela muller víñéronme a mente a imaxes en branco e negro da xente da nosa terra de sempre, de tódolos tempos, dos tempos que aínda non parecen idos: a imaxe da xente miope, desconfiada, fondeada no pasado, sen evolucionar, arrastrando a sua tristura, xente sin presente nin futuro, que non e dona da capacidade de decidir sobre a sua propia vida, acostumada a ser mandada, dirixida polos que mandan sempre, coma bonecos sin vontade...persoas que non son quen de espertar da longa noite de pedra, metidas de cheo nun interminabel sono asolagado. 
Sentín dentro de min o vento frío e ignorante do pasado, resplandecente coma un lóstrego...mais ergueito, apenado pola sorte daquela pobre muller, inxenua vitima da nosa secular ignorancia, e tamén cobizoso de vindeiros tempos mellores, continuéi esperanzado o meu camiño...

Asomarse a la vida



Es un dia gris. Desde mi ventana veo caer la lluvia, ahora mansa, si bien hace apenas un instante las gotas, más abundantes, se precipitaban en oblícuo, empujadas por el viento del este. Observo la línea de gingkos, con sus notorias diferencias: el más grande, situado a la izquierda, también es el más frondoso y conserva todavía en muchas de sus hojas el lustroso color verde; le sigue otro ejemplar más pequeño, casi un arbusto, apenas una estaca con escasas hojas en la parte superior, todas cercanas al amarillo; el siguiente prácticamente no se distingue, por lo pequeño que es, y finalmente el cuarto y último, segundo en tamaño, va vestido con un hermoso color amarillo profundo. Más arriba, la verde hierba transmite una sensación de sosiego y melancolía que inunda mi estado de ánimo; si sigo levantando la vista, los colores rojizos, ocres, amarillos y verdes, salpican aquí y allá el paisaje otoñal, hasta perderse en la línea de tilos, casi desnudos, dispuestos a lo largo de la carretera y que desde mi perspectiva parecen rozar las nubes bajas de este dia de noviembre.
Mi mente divaga; los pensamientos vienen y van sin que voluntariamente me esfuerze en concentrarme en algo determinado, salvo la percepción de la belleza que aprecio delante de mi. Se suceden los datos archivados en la memoria, presentados al azar y sin orden, como repartidos tras ser barajados por una mano veleidosa. Decido sentarme en la butaca y leer un suelto de la revista semanal de un diario; no soy capaz de concentrarme en la lectura: leo pero no logro captar el sentido de las palabras, su significado...decido dejarme paulatinamente embargar por la incipiente indolencia y cierro los ojos, hasta quedarme profundamente dormido...
Tras consultar el reloj calculo que han transcurrido unos veinte minutos; más despejado decido conectar el ordenador y echar un vistazo a las noticias: todo sigue más o menos igual, y sin embargo soy consciente de que también todo ha cambiado, depende del color del prisma con que se mire...
Repaso lo relevante sucedido en la jornada y encuentro que lo más destacable fué la sorpresa de la visita de mi hija, que anda metida en un mar de dudas, pendiente de la elección de destino para realizar unas prácticas necesarias para completar sus estudios universitarios. Se acercó a la ciudad por una cita médica y me agradó estar con ella y charlar sobre sus inquietudes; abrazados por la cintura caminamos un rato mientras escuchaba el torrente de información que me iba trasladando. Ayer noche habló de Manaos, en la amazonía brasileña, también de Campinas en el estado de Sao Paulo, de Sao Leopoldo, en Rio Grande do Sul, cerca de las fronteras paraguaya y uruguaya, y finalmente de Niterói, en la costa del estado de Rio de Janeiro. Por lo visto tiene fijación por Brasil, por lo cual está también cursando estudios de portugués. Me he pasado estos dias compartiendo con ella y su madre la búsqueda de información acerca de la seguridad de las ciudades en las que tiene previsto residir parte del próximo año académico, sus aeropuertos y líneas, su oferta cultural y de ocio, la calidad de sus universidades...
Pienso en nuestros jóvenes, en sus capacidades, en su formación, en su futuro. Inexorablemente van despegando y en sus vuelos nos van dejando atrás. A mi mente viene la imagen de las aves en el nido, parejas que van alimentando a sus pollos, que se turnan en salir a por alimento para sus crías, en tanto uno de ellos hace guardia. Los pollos, a medida que crecen y se desarrollan, van ejercitando sus alas bajo la atenta mirada de uno de sus progenitores, hasta que un buen día abandonan ese lugar que le sirvió de cobijo en un vuelo inicialmente indeciso y corto, que no es más que el preludio de otros cada vez más largos, altos y majestuosos. 
Orgulloso, tal vez como el ave, espero y deseo que como en la metáfora empleada, mi hija esté pronto preparada para asumir el reto que se ha marcado. Siento que mi etapa de nido compartido, aunque sólo ya sea en algunos fines de semana, va llegando a su fin. Mientras tanto no puedo más que seguir dándole el apoyo que necesita, ilusionado tanto como ella en su crecimiento como persona. ¿Quién me iba a decir que aquella preciosa y entrañable niñita rubia, tan alegre, que yo estrechaba en mis brazos, tras su dificil travesía posterior, que nos llenó de tantas preocupaciones, ahora se destape con semejante propósito de alejarse de tal manera, con todo un océano de por medio?.
La vida, desde luego, se vuelve cada vez más exigente y sorprendente, y en su discurrir, nos obliga a todos a redoblar nuestro esfuerzo, a apuntalar nuestras obligaciones, a buscar nuevas inquietudes, y quizá por eso merezca tanto la pena vivirla, aprovecharla, paladearla: ¿quién sabe que nos deparará el mañana...?. 
En soledad reflexiono y llego al convencimiento de que es necesario vencer mis inseguridades, mis dudas, mis miedos; debo prepararme a fondo y hacerme fuerte, venciendo mis debilidades, para presentarme sin fisuras como la roca que sirva de apoyo al porvenir de mi familia. Mientras lo hago, me concentro en ahuyentar posibles desfallecimientos, y escribo...