
Felipe recibió de espaldas a la portería el balón que le sirvió
Américo.Protegiendo con su cuerpo el esférico,esperó el
contacto,por la parte trasera,del sempiterno y pegajoso marcaje
de Vicente.Tras dedicarle a este el comentario de rigor ("parece
que te gusta,centurión"),se desplazó grácilmente hacia la
izquierda,en un requiebro tramposo,para posteriormente girar en
sentido contrario,cual "prima ballerina",librándose con tan
exquisita maniobra del estupefacto jugador contrario.
Albertinho,como siempre,contemplaba los hechos a varios años luz
de distancia del área defensiva de su equipo y aprovechó la
circunstancia para comentar,con voz alta y clara:
¡Te veo bien,Vicente!.¡Para eso me mato a crear juego,junto con
mi amigo Roberto!.¡Te voy a echar del equipo!.
Leo,satisfecho tanto por estos últimos comentarios,como por la
destreza de Felipe,sonreía imaginándose que la jugada terminaría
inexorablemente en gol,y ya añadía mentalmente tres tantos en el
casillero de su equipo.(Tiene la muy fea costumbre de equivocarse
descaradamente siempre en su favor).
El sistema sensorial de Felipe,que ya preparaba la ejecución
sumarial,ante la desencajada cara de Juan Carlos,quien había
adoptado la acostumbrada postura de la cigüeña (apoyado sobre un
solo pie,de perfil,los brazos protegiendo su torso y
cabeza),detectó algo anómalo en el ambiente.Husmeó el aire y
aguzó el oido,dirigiendo sus orejas en todas
direcciones,rastreando y procesando todos lo sonidos emitidos en
la cancha.Su portentoso cerebro no percibió nada anormal y
transmitió orden de relajación general a través del sistema
nervioso central.Para rebajar la tensión,decidió tirarse un pedo.
La decisión se tornó fatal.
Pepe,que ya había recibído varias tarascadas en el partido,con
resultado de incapacidad laboral transitoria,fue el primero en
percatarse de la irrupción de JMLago en escena.Precedido de un
repentino arremolinamiento de aire,como si de un tornado se
tratase,este se cernía sobre su presa para arrebatarle el
balón.Felipe notó una ráfaga fría en las piernas.La desagradable
sensación subió por su espalda provocándole de inmediato un
estremecimiento que una vez alcanzó la nuca ya iba vestido de un
helado terror y supo de inmediato lo que iba a suceder.
Todavía tuvo arrestos para intentar una finta,una maniobra de
distracción tratando de evitar a la desesperada el impacto.
Pero ya era tarde.
En una de las esquinas,de espaldas para no contemplar lo
inevitable,Josantonio,caído de rodillas,con los brazos en cruz y
el rostro dirigido hacia el cielo,imploraba por la suerte de su
amigo.Rogabaa Dios que,al menos,no sufriera.
Por la mente de Felipe se sucedían imágenes de su vida.Se vió a
si mismo vestido de primera comunión.Recordó su primer polvo,el
agradable contacto de la hierba húmeda,el día de su boda,el
nacimiento de sus hijas,sus viajes,el frescor de la amarga
cerveza turca.............
Sorprendentemente se había resignado a su destino.Lo aceptaba.Tan
solo lamentaba no haber tenido más tiempo para realizar algo
diferente,como por ejemplo subir al "Machu Pichu" a
pinrel,mascando coca y con una botella de "Magno" en la
mochila.¡Bueno!,al menos me echaré unas risas con
Ernesto,pensaba.
En el mismo momento,el frío y calculador Américo,ya había
decidido dar de baja a Felipe en la lista de distribución de su
correo electrónico denominada "futbito".
Albertinho,por su parte,lamentaba el coste que debía asumir por
la parte alícuota de la corona de flores,justo ahora que le iban
a tirar la casa abajo.
El circunspecto Peláez,se apesadumbraba del poco tiempo que había
disfrutado de la compañía de tan buen chaval.
Leo,premonitorio y serio,recordaba la cantidad de veces en que
había advertido a todos de lo que podría pasar.¡Menos mal que no
me tocó a mí! (pensó).
Juan Carlos,ya bastante recuperado del susto
inicial,sollozaba,todavía en la postura de cigüeña,al lado del
palo izquiedo de la portería.
El siempre solidario Pepe iba en busca de Josantonio para
fundirse en un emocionado abrazo con el.
El previsor Vicente había convocado al resto de amigos para
decidir quien debía comunicar a Nini el fatal desenlace.
JMLago,por contra,no pensaba.Con la mirada turbia,característica
de los posesos,solo quería hacerse a toda costa con el balón.
Pero Dios,en su infinita misericordia,había escuchado las
plegarias del antaño pecador y ahora converso Josantonio.Justo en
el momento en que la "gadgetopierna" de JMLago rebañaba el
suelo,erosionando gravemente la superficie y acercándose
inexorable y peligrosamente a la pierna de apoyo de Felipe,un haz
blanquecino de luz iluminó la estancia y una figura
alada,perfilada en el techo con un familiar parecido a Alfred
Hitchcok,sobrevoló la pareja protagonista.
Tras un brevísimo instante,comprobamos con enorme alegría que se
había producido un milagro y nuestro amigo salió indemne.
Más tarde,tomando las cervecitas,todos reconocimos en aquella
figura al ángel de la guarda de Felipe.
¡Deo gratia!