08 diciembre 2012

UNIVERSALIDAD DE MÚSICA, ARTE Y SENTIMIENTO

Cando penso que te fuches,
negra sombra que me asombras,
o pé dos meus cabezales
tornas facéndome mofa.

Cando maxino que es ida,
no mesmo sol te me amostras
i eres a estrela que brila,
i eres o vento que zoa.

Si cantan, es que ti cantas,
si choran, es que ti choras,
i es o marmurio do rio,
y es a noite i es a aurora.

En todo estás e ti es todo
pra min i e min mesma moras,
nin me abandonarás nunca,
sombra que sempre me asombras.


El músico lugués Xoan Montes Capón recogió en A Cruz do Incio unos cánticos que se creen de origen oriental, quizá celta (los alalás) y compuso la melodía para estos versos de Rosalía de Castro. Se estrenó en 1892 en el Gran Teatro de La Habana.
La universalidad de la cultura, de la música como arte y como seña de distinción de los humanos, a través de la razón, se expresa en esta interpretación de la Orquesta Reino de Aragón y del Orfeón Donostiarra: es sencillamente maravilloso contemplar y escuchar una obra que tanto nos identifica a los gallegos en las voces de personas de otras tierras, de otra lengua, que la cantan con el mismo sentimiento. Imposible no emocionarse... 

UNA HERMOSA Y TRÁGICA HISTORIA DE AMOR


Enrique Granados fue un gran compositor español nacido en Lérida en 1867, si bien de manera accidental ya que su padre era militar, nacido en Cuba, y se veía obligado a cambiar de residencia constantemente. Tras sus primeros pasos en el mundo de la música recaló en París, en donde tuvo contacto con los representantes del impresionismo. De regreso a España, publicó sus Danzas Españolas que significaron su primer gran éxito.  
En plena primera guerra mundial no pudo estrenar en París sus "Goyescas", una de sus obras más conocidas, y hubo de hacerlo en el Metropolitan de Nueva York en 1916. Al ser invitado por el presidente Wilson para dar un recital y ser homenajeado en la Casa Blanca perdió el barco con el que tenía que navegar a España y tuvo que tomar otro con escala y trasbordo en Londres. Viajaba con su esposa y en el Canal de la Mancha su barco fué torpedeado por un submarino alemán que provocó el hundimiento del buque; tanto él como su esposa eran buenos nadadores, pero sólo Enrique logró ser izado a un bote salvavidas, desde el que logró ver como su esposa se debatía entre las olas...no lo dudó y se arrojó al mar para intentar salvarla, pero finalmente los dos perecieron en el naufragio, una trágica y hermosa historia de amor. Contaba entonces con cuarenta y ocho años de edad.
Su estilo "neo-romántico" es evidente en la mayoría de sus obras. De sus danzas españolas para piano en el enlace se acompaña la número 2, denominada "Oriental", la segunda en versión para guitarra, en la que aunque las fotografías de la portada corresponden a Julian Bream y John Williams está interpretada a una sola guitarra por otro solista; sé que hay una excelente versión a cargo de los antedichos pero no la encontré.
Danza española para piano número 2 "Oriental"
Danza española para guitarra número 2 "Oriental"