28 junio 2012

Banco de España


El diario El Pedal,al contrario que muchos otros,basa sus informaciones,editoriales y opiniones en la objetividad y el rigor.
Recientemente hemos manifestado nuestra convicción del mal papel jugado durante la crisis por nuestros dirigentes políticos,desde el gobierno de Aznar al actual,así como la falta de rigor en los controles de nuestro regulador (BE) sobre la actividad crediticia de las instituciones financieras españolas,especialmente las cajas de ahorro.Nuestra opinión se centra no tanto en la actividad supervisora del Banco de España respecto a la exigencia de provisiones genéricas o específicas,si no más bien en la falta de control sobre la propia política crediticia de las entidades.Esto último,de la mano del Ministerio de Economía,tendría que haber supuesto un mayor y riguroso control sobre las entidades más expuestas al riesgo inmobiliario,que han acabado siendo las más problemáticas y que han arrastrado a todo el sistema hasta la situación actual.
Se ha ninguneado y atacado duramente a M.A.F.O. desde el Partido Popular por su papel al frente del Banco de España,y en especial en lo relativo a Bankia,entidad muy vinculada a dicho partido como todos sabemos.Sin embargo no parece imputable al ex-responsable del regulador español,ni muchísimo menos,tanta culpa.Si,por contra,a sus directivos que no han observado los criterios de prudencia en la gestión del riesgo,ni independencia respecto a la presión política ejercida especialmente por las Comunidades Autónomas madrileña y valenciana.
En un ejercicio de responsabilidad y objetividad,el diario El Pedal les hace llegar un documento de mayo de 2010 donde el Banco de España modifica los criterios sobre dotaciones y provisiones para insolvencias de la banca española,ratificando y reforzando las provisiones anticíclicas exigidas en una circular anterior,del año 2004.El documento demuestra que el regulador si tomaba medidas en su papel de control y supervisión.
El gobierno actual,mediante la promulgación de dos Decretos-Ley (parece que no saben gobernar de otra manera),ha intentado resolver el problema del deterioro del valor de las garantías hipotecarias y la restricción del crédito de un plumazo,pero sin embargo han provocado un problema todavía mayor,exigiendo en un tiempo récord unas dotaciones excesivas para la capacidad de generación de beneficios de la mayoría de la entidades,que finalmente abocó a nuestro país a la solicitud formal de ayuda para la banca.
En el primero de los decretos,el Real Decreto-Ley 2/2012,de 3 de febrero,en la exposición de motivos,se dice textualmente:
 
"Cuatro años después del inicio de la crisis financiera internacional,los problemas de confianza en el sector financiero y de restricción de crédito persisten.A pesar de las distintas medidas que se han llevado a cabo por parte de los Estados tanto a nivel individual,como de forma coordinada en el ámbito internacional,los continuados problemas de liquidez y financiación junto con el fuerte deterioro de los activos de las entidades de crédito han incrementado las dificultades de acceso a la financiación con severos efectos sobre la economía real.
En este contexto,la duración,intensidad y extensión de la crisis han puesto de manifiesto los problemas fundamentales que acusa el sector bancario español y que le impiden cumplir hoy su papel esencial de canalización del crédito hacia la economía real,en apoyo de la actividad empresarial,el empleo y el consumo.
El principal lastre del sector bancario español es la magnitud de su exposición a los activos relacionados con el sector inmobiliario,activos que han sufrido un fuerte deterioro debido a la reciente evolución de la economía.
En efecto,las dudas respecto a la valoración de tales activos y el aumento notable de los préstamos calificados como dudosos generan unos efectos perversos tanto sobre el propio sector financiero,dificultando el acceso de las entidades españolas a la financiación mayorista,como sobre el sector real al agravar la restricción del crédito.
Otra de las principales consecuencias de la actual crisis y la contracción de la demanda de servicios financieros es el sobredimensionamiento del sector bancario español.El exceso de capacidad instalada que presenta y la estructura de costes que de ello se deriva dificulta la eficiencia y capacidad de competir de nuestras entidades...".
 
De lo anterior se desprende que:
 
1) El gobierno tenía claro que la crisis es internacional,al contrario de lo que decía cuando estaba en la oposición,y que necesariamente la solución de la misma también deberá ser internacional.
2) Que la propia duración e intensidad de la crisis ha agravado los problemas de nuestro sistema financiero.
3) Que tenemos en nuestro país un problema específico,derivado de la exposición de nuestra banca al sector inmobiliario.
4) Que el deterioro del valor de los activos que garantizan los préstamos hipotecarios implicará pérdidas sustanciales a las entidades de crédito más expuestas,que requerirán ayudas adicionales de capital para subsistir.
5) Que como consecuencia de la crisis,el sector bancario está sobredimensionado.
 
La valoración que merece la actuación gubernamental en esta materia,para el diario El Pedal,es muy negativa.Reiteramos nuestra opinión de que ha sido el propio gobierno quien en un alarde de irresponsabilidad ha puesto el foco sobre nuestro sistema financiero;en un estúpido ejercicio de quijotismo lo ha expuesto en su desnudez frente a los mercados y analistas,y no ha sido capaz de frenar el deterioro y descrédito que todo ello ha provocado.Las consecuencias ya las sabemos,como también sabemos que se podía haber actuado de otra manera.Las enormes exigencias de provisiones en tan poco tiempo han supuesto un mazazo a las cuentas de resultados de las entidades financieras.A pesar de todo,a medio plazo,posiblemente la mayoría de las cajas de ahorro serían capaces de salir adelante...era cuestión de darles ese margen,ese plazo que necesitaban y buscar mientras tanto la forma de ayudarlas con aportaciones de capital,o simplemente dejando caer a las inviables para preservar al resto.Hemos de pensar que no todas las entidades tienen problemas,aunque ahora las sospechas se hayan generalizado.Al gobierno le perdió el querer "arreglar" todo de golpe,como quisieron hacer con el déficit público,cuyo objetivo tampoco van a cumplir.Tanto en un asunto como en otro les ha perdido la soberbia,no han querido consensuar soluciones con otras fuerzas políticas y sociales y han llevado al país a una difícil situación,que unos más que otros,vamos padeciendo.Algunas entidades no tan deterioradas (Popular,Sabadell) ya han expresado públicamente el mal papel jugado por el gobierno y han denunciado el peor posicionamiento para competir con otras entidades no españolas que han recibido ayudas.Toda la banca española será observada con lupa mientras las ayudas no se devuelvan,y el papel del Banco de España se ha visto minimizado frente a los auditores externos.Algunas entidades,como Saxobank,han puesto en duda la solvencia de nuestros primeros espadas (Santander,BBVA,La Caixa) y sus ratings han caido a niveles paupérrimos.De igual manera su valor bursátil:hoy Inditex vale más que cualquiera de nuestros grandes bancos,lo que a todas luces parece un contrasentido.

El daño ya está hecho.Lo que vendrá en el futuro,lamentablemente no será mejor.

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