Amabilísimo José Antonio:
Es posible que te sientas molesto por las estrofas que te dediqué,
contenidas en la ODA A LAGO (y otros).El objeto de la presente
no es sino el de matizar aquellos aspectos, que en apariencia,
puedan resultar lesivos para tu reputación, y los cuales, por
otra parte, fueron ideados precisamente para todo lo
contrario.Bien sabes que tienes mi aprecio y respeto y no deseo,
bajo ningún concepto, que esta nadería pueda enturbiar nuestra,
en mi opinión que espero sea coincidente con la tuya, excelente
relación.Debo indicar, no obstante que el hecho de que puedas
retirarme la invitación a "Casa Maribel" el próximo viernes 24,
según acabo de conocer, no influye para nada en esto.
Bien, si mal no recuerdo, los versos dedicados eran los siguientes
José Antonio Picapiedra
el hombre de Cromagnon
intenta jugar al fútbol
y no le da ni a un melón.
Detengámonos en el primer párrafo.José Antonio es tu nombre, ese
es un hecho irrefutable y entiendo que salvo que prefieras que te
llamen por otro, no tiene que parecerte mal que lo
usemos.Respecto a Picapiedra, debo precisar que está usado en un
doble sentido: 1)como sustitutivo de picapedrero, y a su vez y en
sentido general todo trabajo relacionado con la piedra (salvo
error tiene que ver contigo) y 2) apellido de Pedro, célebre y
entrañable personaje de dibujos animados, de gran corazón,
familiar, amigo de sus amigos,
dado al juego y al escaqueo, y un poco vago en el trabajo (exactam
ente como tú).
Procedamos ahora a analizar el segundo párrafo.Te llamo hombre.En
apariencia lo eres y espero y deseo que realmente lo seas.Si no
es así, también me parece bien si tu estás cómodo en esa
situación.En todo caso deberías hacérmelo saber, más que nada
para saber a que atenerme (no me gustan los equívocos).
Con respecto a lo de Cromagnon, en realidad es una redundancia.Es
como si te llamara hombre dos veces (mo "machote" si quieres).Me
explico: El hombre de Cromagnon es un "Homo sapiens sapiens" (se
podría traducir vulgarmente como hombre que sabe de la hostia) y
se trataba de un individuo de elevada estatura y complexión
robusta que poseía una vasta capacidad craneana, cráneo alargado
y rostro corto y ancho (no me negarás que la definición es
clavadita a tu aspecto, sobre todo en el rostro).
Si hubiese querido mofarme hubiese puesto "Neandertal",
"Pitecantropo", "Homo habilis" (no, esto no), "Homo erectus"
(aunque pueda que en ocasiones lo estés", o lo que es peor
"Australopitecus", lo que ya te emparentaría directamente con los
mandriles, orangutanes, chimpancés, o monas de Gibraltar, sin ir
más lejos.Incluso podía haber puesto "Homo floriensis" (Hombre de
Flores), hallado recientemente en la isla del mismo nombre, pero
como algún desaprensivo podría deducir de ello que te gusta
corretear por el campo en paños menores, dando cabriolas y
saltitos y cantando canciones de Isabel Pantoja, con un ramo de
florecillas silvestres en la mano y margaritas en el
pelo.............rápidamente lo deseché.
En relación con las últimas estrofas, creo que estamos ante
obviedades, ya que 1) efectivamente, corrígeme si no es así,
intentas jugar al fútbol...........y no añado más, y 2) jugamos
con un balón, no con un melón, por lo que malamente puedes darle
a esto último.Por tanto no miento sino que estoy diciendo
literalmente la verdad.
Por todo lo expuesto, espero que te quede perfectamente aclarado
que por mi parte no existió ningún tipo de mala intención, y
deseo, en todo caso, pedirte disculpas por si de todos modos,
accidentalmente asi fuera.Sabes que me tienes a tu entera
disposición para abundar en cualquier explicación adicional que
precises.
Tuyo afectísimo,
VITUCO.
P.D. Disculpa el que haya remitido copia al resto de congéneres,
pero se iban a enterar de todos modos (debemos descubrir al cerdo
chivato).
Nueva P.D. Después de la injuriosa, fea y desagradable carta que
te dirigió Miguel, llena toda ella de maldades, epítetos
malsonantes y tendenciosos comentarios hacia tu persona, no logro
entender como mantienes la invitación para él (salvo que lo
quieras fostiar en persona y después enterrarlo en tu jardín para
que haga compañía a los topos).