09 junio 2005

Oda a JML

Dedicarte unas palabras
hace tiempo pretendía
mas no las encontraba
acordes con tu valía.

A tí lacustre amigo
efebo de Bembrive
me dirijo con cariño
con el poema que sigue:

¡Qué enorme jugador eres!
mejor en comparación
que todas las glorias del fútbol
aquellas de relumbrón.

Maradona es una mona
Di Estéfano un aprendiz
Pelé un negro de mierda
¡que decir de Johann Cruyff!

¡Qué gran dicha me invade
cuando pelotas golpeas!
obnubilado me quedo
con cada jugada que creas.

¡Qué calidad, que elegancia!
¡Petronio, monstruo, figura!
¡Que garbo, que filigranas!
¡Haces perder la cordura!

Porque como buen artista
hay que estar un poco loco
y tu lo demuestras con creces
con lo que te sale del coco.

No acierto a seguir tu ritmo
no tengo tu condición
estás en medio de todo
siempre dueño del balón.

¡Que belleza, que hermosura!
tu más que corres levitas
y aquellos que se te cruzan
nunca se van de rositas.

Ingrávido, leve, giras
y golpeas contumaz
si te entran nuevamente
tú les zurras mucho más.

Tus compañeros te envidian
¡perdónales Rey regente!
no comprenden tus ideas
que se escapan a sus mentes.

A algunos dedico ahora
algún ripio encadenado
serán pocos ¡lo prometo!
no quiero ponerme pesado.

Juan Carlos el valiente
cuando te ve desbocado
con disimulo, prudente
no entra y se echa a un lado.

Alberto Vázquez Docampo
alias el iluminado
quiere ser émulo tuyo
termina distorsionado.

José Antonio Picapiedra
el hombre de Cromagnon
intenta jugar al fútbol
y no le da ni a un melón.

Otros como el Emilio
ser muy técnico pretende
aunque la verdad sea dicha
no anda fino ultimamente.

No malgasta una palabra
el impávido de Américo
a veces hace jugadas
algunas de mucho mérito.

¡Ah el gran Leopoldo!
defiende como un coloso
y siempre que puede ¡zas!
da zarpazos como un oso.

¡Que diabluras intenta
Felipe González Campos!
en ocasiones le salen
siempre marca muchos tantos.

No me olvido de Miguel
el Zizou de Matamá
debería estar jugando
con Brasil en Maracaná.

¡Ni de Pepiño tampoco!
anda un poco cabreado
le dan siempre mucha leña
y termina lesionado.

Se despide el que suscribe
¡hasta el lunes compañeros!
me voy a casa pitando
¡que os haya gustado espero!.


VITUCO.

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