28 junio 2014

ESPAÑA Y EUROPA EN LA ENCRUCIJADA

He leído que el debate entre Arias Cañete y Elena Valenciano pasó sin pena ni gloria, con una audiencia bajísima. Se confirma el desafecto entre los ciudadanos y sus representantes políticos y es de prever que exista una baja participación en las próximas elecciones europeas, lo que parece beneficiar al Partido Popular, que aunque bajaría en número de votos, se mantendría como el partido más votado. Los españoles parece que siguen la política en clave nacional y como los candidatos, se olvidan de Europa.
La importancia de Europa resulta indiscutible desde el punto de vista de la historia de la humanidad. No se puede entender lo que hoy es el mundo sin la aportación europea en el ámbito cultural, humanista, histórico, económico y social; para lo bueno y para lo malo ha desempeñado un papel crucial en el desarrollo humano, ha sido impulsora de la apertura hacia los llamados nuevos mundos, pese a los claroscuros coloniales, y conforma en la actualidad lo que damos en llamar "Occidente", la punta de lanza del desarrollo mundial. Pero no todo ha sido un camino de rosas para Europa y hay que mencionar las continuas guerras que asolaron el continente, los extremos nacionalismos que las impulsaron junto con las veleidades megalómanas de sus líderes y la formación de bloques políticos en función de la ideología predominante.
En el siglo pasado, tras el horror de las guerras y la desolación y miseria que estas causaron, algunos paises, superando decididamente sus diferencias, impulsaron una incipiente unión: Francia, la entonces llamada Alemania Occidental, Italia, Bélgica, Luxemburgo y Holanda firmaron en 1957 los Tratados de Roma, que entraron en vigor en 1958 tras ser ratificados por los respectivos parlamentos de esos paises: había nacido la Comunidad Económica Europea.
La unión de Europa siguió dando dubitativos pasos y en 1986 entró en vigor el Tratado de Adhesión por el cual España (junto con Portugal) entró a formar parte de la CEE. Nuestro país dejó atrás un régimen autárquico sobrevenido por un desastroso golpe ultraconservador, una cruenta rebelión militar que nos relegó nuevamente a un atraso secular, a la falta de libertades, a la ignorancia, a una sociedad reprimida y deprimente. Tras la incorporación española al espacio político europeo siguieron años de bonanza para nuestro pais, años de desarrollo económico, de prosperidad, pero también de recuperación de nuestra autoestima como sociedad y de una punzante ilusión por el futuro que hoy muchos añoramos...
No voy a hacer un discurso prolijo, pero es necesario subrayar que la construcción europea siguió avanzando e incorporando en el tiempo a otros países, hasta un total de veintiocho, si no recuerdo mal, en la actualidad. Ese período coincidió con una circunstancia muy relevante y determinante en el futuro del planeta: la caída de los regímenes comunistas escenificada gráficamente con la caida del muro de Berlin. Esto significó que el capitalismo dejó de tener un "contrapeso" efectivo y campó libre y hegemónicamente por sus respetos, con el único freno del llamado "socialismo democrático", también denominado "socialdemocracia", hecho al que me referiré más adelante.

Hoy la Unión Europea cuenta con una serie de Instituciones y Organismos cuyo funcionamiento nos afecta cada vez más a los ciudadanos:

El Consejo Europeo, compuesto por los líderes políticos de los paises integrantes (jefes de Estado o de Gobierno), marca la agenda europea, las prioridades políticas, pero no tiene capacidad legislativa. A los consejos asisten además el presidente de la Comisión Europea y el Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad (que no tienen derecho a voto) y están presididos por el Presidente del Consejo (que no es Jefe de Estado o de Gobierno de su país en activo).
La Comisión Europea actúa como un gabinete de Gobierno (viene a ser el Gobierno Europeo), y se encarga de desarrollar la agenda y prioridades marcadas en el Consejo Europeo, además de la salvaguarda de los Tratados de la Unión (su cumplimiento efectivo), y de proponer la legislación que imperará en todo su ámbito de actuación. Al frente está un presidente que es propuesto por el Consejo Europeo y elegido por el Parlamento Europeo y tiene un representante de todos y cada uno de los países que forman la Unión Europea ("comisarios"), que debe defender los intereses generales de la Unión, no los de su país de procedencia.
El Parlamento Europeo ejerce la labor de legislar junto con el Consejo de la Unión Europea (cuyas funciones se indicarán en el siguiente punto), y en ocasiones a propuesta de la Comisión Europea (que propone, no legisla). Sus diputados son elegidos directamente por los ciudadanos de la Unión mediante elecciones que se celebran cada cinco años (es el equivalente europeo al Congreso de Diputados español).
El Consejo de la Unión Europea está compuesto por los ministros de los distintos paises integrantes, correspondientes al ramo que en cada caso se debata, bajo la dirección del ministro del pais que ostente la presidencia rotatoria, excepto en los "consilium" de exteriores, que son presididas por el Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad. Esta Institución co-legisla con el Parlamento Europeo, aprueba el presupuesto de la UE, coordina las políticas económicas de los paises de la UE, firma acuerdos entre la UE y terceros paises no comunitarios, coordina la cooperación entre los tribunales y las policías de los paises miembros y desarrolla las políticas de Exteriores y Defensa.
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea garantiza que esta se aplique de la misma manera en todos los paises integrantes de la UE. Es competente para resolver los recursos que les planteen los ciudadanos, empresas y determinadas Organizaciones y resuelve también los asuntos relacionados con el Derecho de Competencia. Cuenta con un representante de todos y cada uno de los paises miembros.
El Tribunal de Cuentas vela por la utilización de los fondos de la UE y elabora el informe sobre la gestión anual de la Comisión Europea, que se debe someter a aprobación en el Parlamento Europeo. Además emite un dictamen sobre la legislación financiera en la UE y sobre la lucha contra el fraude. Puede llevar a cabo inspecciones de todas las Instituciones de la UE, de los paises miembros y de los paises que reciben fondos de la UE. Cuenta con un representante de cada uno de los paises integrantes.
El Banco Central Europeo lleva a cabo, como funciones más relevantes, la política monetaria de los paises que forman la moneda única y es responsable de la estabilidad de precios.
Existen otros Organismos e Instituciones: Banco Europeo de Inversiones, Defensor del Pueblo Europeo, Comité de las Regiones, Comité Económico y Social Europeo (representa a trabajadores y empresarios), el Supervisor Europeo de Protección de Datos...
En definitiva, la Unión Europea cuenta con Organismos e Instituciones que le permiten actuar como un "superestado" y como ya dije su influencia es cada vez mayor en la vida de los ciudadanos que residimos en la UE. A modo de ejemplo mencionaré la política agraria y pesquera común, la legislación, que una vez aprobada, sea en forma de reglamentos o directivas, exige la adecuación de toda la legislación de los paises miembros, que deberán modificar sus leyes para adaptarse a las comunitarias, o bien las exigencias económicas o políticas de los Consejos, que han de ser adoptadas por todos los gobiernos de los paises miembros. 

Y sin embargo todavía muchos ciudadanos de la Unión Europea siguen teniendo la percepción de que la política "nacional" (aunque tal vez sería más apropiado decir "regional") es más relevante que la comunitaria...
A esta percepción, en España, contribuyen numerosos grupos de información que prefieren resaltar lo "nacional" en detrimento de lo "europeo" y por supuesto el partido político que sustenta al gobierno actual, que a mi modo de ver es poco europeísta, como trataré de demostrar posteriormente.
La construcción europea, en los últimos años, ha tenido que realizarse en un clima de crisis económica. Enlazo aqui con la idea de que el progresivo deterioro de la ideología comunista en la aplicación de su economía, que llevó finalmente a la caída de sus regímenes (la extinta URSS y China en particular), dió alas al sistema capitalista, que en tiempo de Reagan y Thatcher impulsó las corrientes neoliberales. Además de una decidida lucha en detrimento del poder de los sindicatos y la pérdida de derechos laborales y sociales de los trabajadores y ciudadanos, esta época se significó por la fuerte desregulación del sector financiero y la privatización sistemática de empresas públicas, en la línea de la creencia liberal de que el sector privado gestiona siempre con mayor eficacia. Esta tendencia se consolidaría en la práctica hasta la actualidad en todo el mundo occidental.
La economía financiera mantuvo progresivamente un papel mayor que el de la economía real, los mercados disfrutaron de libertad para especular con materias primas, combustibles fósiles, acciones, opciones sobre acciones, futuros, divisas, emisiones de deuda pública y todo lo que pudiese proporcionar beneficios rápidos. Ese mundo de "masters del universo" quedó muy bien retratado por Tom Wolfe en su novela "La hoguera de las vanidades". El neoliberalismo llegó a las clases medias y bajas, que se subieron al carro de los burbujeantes y llamativos beneficios de las gigantestas burbujas hipotecarias y tecnológicas realizando inversiones de alto riesgo: nació entonces el "capitalismo popular". La especulación inmobiliaria y financiera llevada en la doble vía de concesión de hipotecas (préstamos a largo plazo concedidos a personas con improbable mantenimiento de su poder adquisitivo y sustentados en la imposible base de crecimiento o mantenimiento del valor de la garantía) y la titulación de los propios préstamos hipotecarios realizada por las entidades financieras para recuperar sus fondos cautivos y ofrecerlos a nuevos inversores provocó fuertes beneficios hasta que las burbujas explotaron. Era necesario liberar suelo, era necesario desregular y evitar controles, era necesario, como en toda burbuja, procurar la incesante llegada de nuevos inversores, y así se hizo con la connivencia de todos los poderes.
En el año 2007 se desató la apabullante crisis económica mundial en que todavía estamos inmersos. Cayeron de inmediato Fannie Mae, Freddie Mac, AIG, Lehman Brothers, Bear Stearns, American Home Mortgage, Northern Rock, IndyMac, Washington Mutual, MF global, ABN Amro y tantos otros que harían interminable la lista. La actuación de los carroñeros que especularon con la deuda pública llevaron al abismo a Irlanda, que tuvo que ser rescatada por la UE, a la que siguieron Grecia y Portugal. La economía española, sustentada en el modelo del negocio inmobiliario y el turismo, estuvo cerca también del rescate, saldándose con la ayuda europea, con condiciones draconianas, al sistema financiero: el coste asumido anteriormente por el FROB ya era espeluznante y acabó siendo traspasado, con escasas posibilidades de recuperación, al bolsillo de los ciudadanos.
Había que gestionar esa crisis y de hecho la Unión Europea asumió ese reto con resultados más que discutibles; volveré más adelante sobre este asunto...

Afirmé que a mi criterio el partido que sustenta el gobierno español en la actualidad es poco europeista. El Partido Popular se fundó en 1989 a partir del germen de Alianza Popular, un partido que aglutinaba a significados dirigentes de la época franquista. Representa una ideología que va desde el centro-derecha moderado hasta casi la extrema derecha y se autodefine demócrata cristiano, conservador, liberal y defensor del nacionalismo español. Una gran parte de los integrantes y simpatizantes de UCD recalaron en el nuevo partido, por lo que mantiene innegables nexos entre el poder prédemocrático, ejercido por sus integrantes provenientes del franquismo e integrados tanto a través de Alianza Popular como de UCD, como unos fuertes vínculos con el mundo empresarial, con la judicatura, con la Iglesia y con los medios de comunicación. Es el partido que representa fielmente al poder, está fuertemente enraizado en la sociedad, que lo reconoce efectivamente como "el poder", y cuenta con el mayor número de afiliados y simpatizantes, además de hacer siempre gala de unos resultados electorales que marcan un suelo muy firme. 
Uno de los rasgos del Partido Popular es la ferocidad con que atacan resoluciones, recomendaciones o indicaciones que le son formuladas desde Europa cuando no son de su agrado; entonces basculan hasta un extremado nacionalismo y frente al exquisito y medido lenguaje diplomático europeo oponen un vociferante y vulgar lenguaje lleno de exabruptos, como lo demostraron cuando cargaron contra el comisario Almunia por el asunto de la devolución de las ayudas adjudicadas al sector naval, cuando atacaron la resolución del Tribunal Europeo de Derechos Humanos por su dictamen en contra de la "doctrina Parot", o bien cuando mintiendo de manera sonrojante criticaron con dureza a la comisaria de Interior Cecilia Malmström por su posición (que es la del gobierno de Europa) acerca de los vergonzantes sucesos de Ceuta.
Voy a introducir un matiz semántico en esta exposición sobre el Partido Popular, que tiene que ver con su propio nombre, podemos decir que con su "nomenclatura": ¿por qué se han autodenominado Partido Popular?. Voy a apoyarme en la RAE para conocer los significados del vocablo "popular":

1. Perteneciente o relativo al pueblo.
2. Que es peculiar del pueblo o perteneciente a él.
3. Propio de las clases sociales menos favorecidas.
4. Que está al alcance de los menos dotados económica o culturalmente.
5. Que es estimado o, al menos, conocido por el público en general.
6. Dicho de una forma de cultura: considerada por el pueblo propia y constitutiva de una tradición.

¿Es aplicable alguno de estos significados o acepciones a la esencia de ese partido político?. No lo parece, ¿no?, salvo quizá en lo manifestado en el punto 5) "conocido por el público en general". ¿Por qué no se llaman demócrata-cristianos, o conservadores, o liberal conservadores?, ¿esa es su ideología, no?. ¿Por qué entonces se dan en llamar "populares"?. 
Solo hay una respuesta posible: 
Es una estratagema, una estrategia que pasa por confundir, por no mostrar su verdadera ideología o sus verdaderas intenciones, por hacer ver que son cercanos al pueblo, cuando en realidad representan lo más alejado de él.
¿Qué ha cambiado desde aquel "la calle es mía" de Manuel Fraga hasta la represión actual de las manifestaciones anti-Gobierno?. ¿Qué ha cambiado desde la "mayoría natural" hasta la mayoría silenciosa?. ¿Qué diferencia existe entre el comportamiento de cualquier intocable dirigente franquista de la época pre-democrática y la actitud arrogante e irrespetuosa de Esperanza Aguirre ante un representante de la ley?. La cuestión está clara: el poder es el poder, y quien manda, manda...es una ley inmutable...
El Partido Popular, en demasiadas ocasiones extremista en su nacionalismo, se ha adueñado de la idea de nación, de sus símbolos y significados, excluyendo a todos los que no son de su cuerda. Su idea de posesión de conceptos como "patriotismo" o "españolismo" es de una intolerancia inadmisible y su manipulación de esas ideas pasa inevitablemente por el "derecho de propiedad" que ellos mismos se atribuyen. Si no piensas o actuas como ellos, no eres un patriota, eres un enemigo o un traidor. Por eso cuando les montan manifestación tras manifestación, protestando por sus políticas, reprimen al pueblo con la brutalidad que les caracteriza y manifiestan públicamente, una y otra vez, que los manifestantes son unos extremistas, unos "nazis" (suelen utilizar mucho esta palabra), que quieren destruir España, o la convivencia de los españoles, o la libertad, o que van contra los representantes del pueblo, o que son unos terroristas. No es asi, ni van contra España, ni van contra la libertad, ni "farrapos de gaitas"...lo que expresan libremente es que no están de acuerdo con la politica que el Partido Popular impone, van contra los representantes del Partido Popular, contra los campeones de la corrupción, no contra España. 

Vuelvo a Europa...
El Partido Popular está integrado en el Parlamento Europeo en el llamado también "Partido Popular Europeo" o "grupo popular europeo"- ¡vaya, aparece el término "popular" de nuevo!-. Sus socios principales son la Unión Demócrata Cristiana de Angela Merkel, el Partido Popular por la Libertad y la Democracia del holandés Mark Rutte, el Pueblo de la Libertad de Silvio Berlusconi, la Unión por un Movimiento Popular francesa (el partido de Sarkozy, que ahora tiene al frente a Jean-François Copé), el Partido Social Demócrata de Pedro Passos Coelho (no confundir con el Partido Socialista), el partido "Nueva Democracia" del griego Antonis Samaras, o fuera ya de la Institución parlamentaria, el Partido Conservador del inglés David Cameron. Pues bien, todas las políticas que se han aplicado antes de la crisis y durante la crisis provienen en Europa de los partidos conservadores y liberales. Los Consejos de Europa durante todo este período han contado con una abrumadora mayoría conservadora, la Comisión Europea, presidida desde 2004 por el dirigente popular Durao Barroso, también, y el parlamento europeo cuenta desde 1999 con mayoría ininterrumpida conservadora. Han dispuesto de mayorías cómodas para tomar decisiones y las han tomado acogiéndose a su ideología, poniendo en práctica políticas de austeridad, ajustes y recortes que han llevado a millones de ciudadanos a situaciones vitales límites, en tanto una minoría instalada en la opulencia cada vez engordó más sus bolsillos. Se puede objetar que en ese mismo período coexistió esa abrumadora mayoría con gobiernos "nacionales" de otro signo, básicamente socialistas, pero en realidad el poder de éstos se vió menoscabado por las decisiones que se tomaron en el ámbito superior. Los partidos de izquierda que han gobernado han sufrido el descrédito de la opinión pública y con ello han obtenido resultados electorales adversos, en mucha mayor medida que los partidos de corte conservador o liberal, pero si en la actualidad existe alguna alternativa a la situación en que nos encontramos, debemos ser pragmáticos y admitir que solo puede provenir de los socialdemócratas. La idea simple, tan cacareada y repetida de que todos los políticos son iguales beneficia a los partidos conservadores en la misma medida que los asuntos de corrupción castigan de distinta manera a unas formaciones que a otras. Esta afirmación se sostiene en las consultas a cualquier hemeroteca a la que acudáis. 
La importancia de las próximas elecciones europeas es mucho mayor de lo que pensamos; yo tengo la firme convicción de que las soluciones a la crisis provendrán de las decisiones que se tomen en el seno de la Unión Europea, y de que éstas serán distintas en función de la ideología predominante. Y por crisis entiendo no el mero abandono de una senda de decrecimiento económico sino la verdadera crisis, la que afecta a los ciudadanos de a pie, a los que han perdido el trabajo, a los que cada vez tienen menos ingresos y muchos trabajan más, a los que llegar a fin de mes les resulta utópico, a los que han sido marginados, a los que les han quitado derechos, a los que no tienen protección social ni futuro...Si los ciudadanos optan por una nueva mayoría conservadora estaremos en la misma situación: sin salida. Al margen de que se decide en gran medida sobre que tipo de legislación queremos, en esta ocasión también se decide por el futuro presidente de la Comisión Europea, que es el gobierno que representa a todos los europeos, por encima de los gobiernos "nacionales" o "regionales". Prefiero un gobierno europeo progresista con un gobierno nacional conservador que lo contrario: el futuro está en Europa, es la baza que hay que jugar.
Alguno denotará que estoy haciendo proselitismo y es verdad, pero la ocasión lo requiere: no podemos seguir en la desidia. El hombre es un ser social y tiene que pensar en el prójimo; las ideas conservadoras son profundamente individualistas, las ideas socialistas, como su propio nombre indica, atienden más a las necesidades de la sociedad en su conjunto. No son iguales en absoluto.
Las sociedades se construyen a partir de las ideologías...¿qué tipo de sociedad queremos?.

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