13 febrero 2006

MARABUNTA

Estimado Miguel:

Todavía hoy no se como se me ocurrió.
Fué en San Blas.Ni siquiera tengo la disculpa de haberlo realizado
beodo.Estaba en perfectas condiciones.El azar, y tal vez un momento de
debilidad, una bajada de guardia, quiso que, inopinadamente les dijera
que se pasaran por mi casa a tomar unos vinos.Me arrepentí al instante,
pero ya era tarde.
El lunes pasado, repetí tímidamente la invitación, con la esperanza de
que se hubiesen olvidado, o en su defecto rehusasen la asistencia con
cualquier excusa cortés. No fué asi.
Ayer a las 20,00 h vinieron.
Vinieron TODOS,
Vinieron todos y trajeron a sus parejas.
Tu sabes que Puri y yo somos unos humildes trabajadores que tenemos unos
ahorrillos producto de administrar nuestras compras a los mejores
precios posibles en Eroski, Día, Alcampo, Carrefour, El Arbol, Gadis, El
Corte Inglés y demás establecimientos de alimentación, y no nos podemos
permitir grandes lujos. Con gran esfuerzo y sudor logramos adquirir un
piso de dimensiones normales, con un salón también normal, que nada
tiene que ver con los que tienen algunos individuos, que poseen
inmuebles de dimensiones colosales.Yo tampoco te reprocho que tu y Lola
tengáis un piso de 5 metros de altura, con una puerta de acceso como la
del Palacio Real de Madrid, pero sabes a que me refiero.
El caso es que tuve que distribuir al personal, es decir, a Conchi, Ana,
Maribel,Loli,Nini (antes llamada
Teresa),Marta,Maika,Leo,Albertinho,Josantonio,Pepe,Felipe,Roberto,Américo,
más Puri y yo entre la mesa del salón y la del comedor,a dos
niveles.Tenía la remota esperanza de que la incomodidad hiciese que se
fueran enseguida.No hubo suerte.
Puse adrede muy poca comida con objeto de que se marcharan rápido a
tomar un bocadillo a cualquier bar.Tampoco resultó.
En cuanto pude retiré el vino de la mesa.Esta treta tampoco funcionó y
pidieron café.Mi proverbial cortesía y hospitalidad me impidió
negarme.Tuve que pedirle a Puri, que está convaleciente, y a la que
trataron sin ningún miramiento, que lo preparara.No lo hice yo porque no
entiendo esos artefactos en que se confecciona.En una ocasión desmonté
uno y me llevó después varios dias en volver a montarlo, y al final para
nada, pues no le había echado agua.
Tras el café exigieron chupito, y como Josantonio había traído una
botella de licor café, tuve que acceder.Por cierto, estuvo bordísimo,
pese a que atinadamente, ese compendio de buenas maneras que es
Albertinho, le llamara repetidamente la atención, advirtiéndole que
bajase la voz, que no estaba en su casa.
Tomamos unos postres de propia cosecha que trajo Loli, la pareja de
Pepe, y Felipe dió cuenta de una excelsa botella de aguardente velha en
una copa de balón de mi uso personal.Otros le dieron al whiskie de 15
años y al licor café, y la cosa pasó a caldearse hasta extremos tales
que el personal ya estaba planeando un viaje al Caribe (sic).
Cuando por fin se marcharon y me vi libre de ellos respiré.No duró mas
de un par de minutos.Albertinho, astutamente aleccionado por Leo me
llamó al móvil y tuve que ir a pagarles una invitación a una cervecería
cercana.Total, las tres y media de la mañana y medio pedal encima.
Esta mañana, cuando me desperté, con dolor de cabeza y poco ánimo para
recoger los desperfectos de eses mal llamados amigos, pasar la
aspiradora, etc, bajé a la bodega y me enfrenté a la horrenda visión de
aquellos botelleros totalmente vacíos, tras el paso de la devastadora
plaga.Creo que no lo voy a superar.
Me impuse la obligación de comunicarte lo sucedido, para que evites caer
en el mismo error que yo y algún dia les invites.Por cierto, lo de
vernos en la meseta sigue adelante, pero sin estos impresentables.Si te
preguntan, miénteles y dile que lo pospusimos.

Un fuerte abrazo,
VITUCO

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