21 febrero 2011

LOS ABISMOS MARINOS




Desde la profundidad abisal una forma sin contornos emergía lentamente...
 
Dentro de la nave las pantallas iban proporcionado datos cada vez más precisos sobre la masa u objeto que se le acercaba,sin que el comandante,con la mente turbia tras la ingesta de licor café, ni el androide que le habían asignado como único tripulante,enganchado con su ipod, le prestaran la menor atención.
 
Muy lejos de allí, en el Centro de Investigación e Interpretación de Vida Subacuática, el Director, enfrascado en una virulenta discusión con varios eminentes colegas científicos, a los que ya había espetado en varias ocasiones que no tenían ni puta idea, hacia caso omiso de la señal de alerta recibida desde la nave "Freixos Enterprises".
 
La misión secreta,denominada en clave "Operación Berberecho", había fletado la Freixos Enterprises para demostrar que en las profundidades marinas existía un paso por el cual las aguas fluían de uno a otro hemisferio. Quien controlase el paso controlaría el mundo. Tras la misión, ideada personalmente por Baltar padre en un rapto de lucidez mental transitoria, estaba la Diputación de Ourense, que desvió fondos europeos destinados al arranque de especies arbustivas invasoras como las xestas y las mimosas, además de los consabidos eucaliptos, que habían provocado el cierre al tráfico de la autovia A52 y del AVE, ante la pasividad de las administraciones, incomunicando una vez más Galicia con la meseta. Baltar consiguió fondos de todos los municipios provinciales, montando papancias a base de pulpo a feira y viño do ribeiro, en animadas casetas pobladas de paisaniños de cara roja que cantaban y bailaban alegres al son de las muñeiras que interpretaban los incansables gaiteiros, curtidos en eventos desde los albores predemocráticos.
 
En el proceso de selección previo para el puesto de comandante, había destacado un mozo bembrivense, que resistía como nadie las pruebas más duras y exigentes. Poco le afectaban las largas inmersiones en tinas llenas del horroroso vino que luego ponían a la venta los furanchos en San Blas. Tampoco se inmutaba cuando le sometían a las insoportables estancias en las cochineras de los alrededores, en las que debía habituarse a convivir con otras especies. Lamentablemente lo tumbaron en el psicotécnico, en un descarado y arbitrario arreglo para colocar al candidato de Baltar, que para más "inri" era de la otra parte del rio Eifonso. Traumatizado por aquel suceso, el pobre mozo sufre ahora de alopecia y de unos incontrolables y dolorosos calambres en sus extremidades inferiores,que son aprovechados por algún cabrón de pelo blanco para espetarle el consabido "¡lume carallo!".
 
B.B.B.Corporation (Baltar Beade Berberechos), se denominó a la sociedad de gestión creada para sufragar los gastos de la misión. Numerosas empresas y particulares participaron con fuertes sumas de dinero, muchas de las cuales terminaron perdidas en paraísos fiscales. Esperanzados ante el reclamo de un retorno de beneficios de un 80% anual que habían evaluado los promotores, se acercaron los interesados inversores. La nobleza estuvo representada por la vizcondesa Dovalina y por la baronesa Ferreirova. El mundo artistico por los pintores D.Vila y el napolitano Albertino Divasqui. La Iglesia por la beata Maribelina de Beade y el Reverendo Padre Vituco. Desde Madrid el hedge fund "Michael Alonzo Reserch" contribuyó con una ridícula y miserable cantidad, en linea con la política precavida de su fundador. Incluso Pepiño Lorenzo desvió fondos de la O.N.G. donde trabaja en turno vespertino, atraído por el fuerte olor del negocio.
 
Con parte del dinero recaudado se adquirió un submarino nuclear ruso que iba a ser desguazado en el puerto de Marin a base de martillazos por un individuo contratado a tiempo parcial al CBC de esa plaza, recién llegado de Vigo. El submarino se trasladó en tiempo record a un hangar de Bembrive, por la prestigiosa compañia de transportes "Veloso's superfast". Allí, bajo la dirección técnica de un equipo de operarios especializados en encofrados y obras menudas varias, se engendró el engendro. La nave, con una eslora bien bonita, fue botada en la orilla del rio Eifonso en un emotivo acto en el que la diva Concepzione Vilarina cantó un premonitorio "Negra Sombra" entre las lágrimas de los asistentes. A pesar de los malos augurios de algún cenizo, la nave navegó y dejó tras de si la ria de Vigo una gloriosa mañana que permanecerá en el recuerdo de todos, hasta que finalmente aquejados por Alzheimer, se olviden de ello.
 
En el Atlántico Norte tuvo lugar la inmersión, no sin cierta dificultad, ya que ni el comandante ni el Androide daban con la tecla adecuada (un diseño avanzadísimo de tapón de poliuretano inyectado). Hubo sus mas y sus menos con la medición de la distancia recorrida en el trayecto hacia el fondo del mar,ya que cuando el comandante utilizaba metros, el Androide lo hacía con pies, y cuando rectificaba a millas marinas el otro hablaba de leguas. Unos cuantos "cagondiós" y cortocircuitos alterados después unificaron el criterio y se utilizaron pies, pero desgraciadamente perdieron la cuenta en la interminable querella, y en ese punto desconocían su verdadera situación.
 
Por los ojos de buey de la nave,en la oscuridad total, iban desfilando las increíbles especies abisales, jamás vistas hasta entonces, entre los bostezos de ambos tripulantes, que eran más brutos que Homer Simpson. La cámara web encargada de transmitir la señal al C.I.I.V.S. ya había dejado de funcionar para entonces, y el director del Centro, aburrido ante la falta de noticias, había descorchado la tercera botella de rioja, y atacaba ahora furibundo a sus atribulados acompañantes, con una disquisición certera acerca de las maniobras de la Liga Norte para hacerse cargo con la entidad financiera de su ciudad. Cada vez estaba más acalorado. En la nave el comandante contemplaba ahora una luminosa y enorme forma indescriptible en el exterior. Acojonado miró al androide, que fiel a su estilo permanecía mudo. El androide le devolvió una mirada inexpresiva, también fiel a su estilo,pero se escondió de inmediato debajo de la mesa de navegación, ratificando la negativa impresión del comandante. ¡Una quisquilla descomunal quería tragarse al Freixos Enterprises".
 
¡Rápido,lancen medidas de contrataque a babor!, gritó el comandante. El androide paralizado ante la orden, no sabía que hacer, ¿qué medidas?, ¿dónde está babor?, respondió con un hilo de voz...
 
La nave recibió el impacto de la quisquilla y se vió arrastrada por esta a los fondos marinos. La situación era desesperada. Los tripulantes veían con horror como aquel monstruo les tenia agarrados literalmente por los huevos... ¡si por lo menos apareciese un pulpo y se zampara la quisquilla, pensó el comandante!. Con lo que le gustaban a él los camarones, ¡cagondiós!, y ahora iba a ser devorado por uno de esos especímenes...
 
Por la parte inferior de la nave llegaba ahora una luz cegadora. La quisquilla aflojó su abrazo y finalmente huyó, con la consiguiente algarabía de los tripulantes, que se abrazaban alborozados. Lágrimas de alegría inundaban los ojos del comandante y resbalaban por sus mejillas, mientras cantaba a voz en grito la cabritinha. ¡Estaban salvados!.
 
¿Estaban salvados?.
 
¡Y un huevo!. La luz cegadora provenía de las descomunales antenas de una especie de lumbrigante gigante que acercaba sus patas y boca a la nave, esta vez por estribor...
 
 
Publicaciones fantásticas El Pedal
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Se ve que la mariscada del Rocamar te ha dejado un poco insatisfecho, te recomiendo que en cuanto puedas te pongas en manos de un especialista en enfermedades mentales, o en su defecto reserves en el Mosquito una comida a base de mariscos y cefalópodos, y si necesitas asistencia para tal menester, sabes que puedes contar conmigo para tan magna acción. (mira que decir que confundo pies con millas)
Ado Ado
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VACACIONES EN CRUCERO

Mi diario... Día 1
Ya estoy preparada para este maravilloso crucero.
He cogido mis mejores vestidos.  ¡¡ Estoy excitada!!

Mi diario... Día 2
Hemos estado todo el día en el mar.
Estaba precioso, vi algunos delfines y ballenas.
¡¡Qué bien empiezan las vacaciones!!
Hoy encontré al Capitán y me pareció un hombre interesante.

Mi diario... Día 3
He estado todo el día en la piscina, haciendo surf y dando bolas de golf.
El Capitán me ha invitado a su mesa a cenar.
Fue un honor y me lo pasé maravillosamente.
Es un hombre muy atractivo y atento.

Mi diario... Día 4
He estado en el Casino del barco y gané 150€. El Capitán me invitó a cenar
con él en su camarote.  Tuvimos una cena lujosa y espectacular con foie,
ostras, caviar y cava..
Me preguntó si me quedaba con él y decliné la invitación.  Le dije que no
quería serle infiel a mi esposo.

Mi diario... Día 5
He vuelto a la piscina y me he quemado un poco al sol.
Me he ido al piano bar a pasar allí el resto del día.
El Capitán me ha invitado a unas copas, la verdad es que es un hombre
encantador.
Me preguntó otra vez si quería pasar la noche con él y le he vuelto a decir
que no.  A lo que me contestó que si seguía negándome a estar con él,
hundiría el barco.
Me he quedado aterrada.

Mi diario... Día 6
Hoy he salvado a unas 1.600 personas... ¡¡¡¡cuatro veces!!!!
¡Estoy más contenta...!
 

10 febrero 2011

NUEVAS AVENTURAS DEL JOVEN TENIENTE AGUILILLA


Máximo Melitón Aguililla y Primorosa Almejina se casaron un sábado del siglo pasado en el bello marco de La Seo de Zaragoza. La plaza del Pilar,engalanada como en sus mejores dias de fiesta, estaba abarrotada con la presencia de todos los compañeros de cuartel del joven alférez, con los invitados, y sobre todo con los muchos curiosos que no querían perderse semejante espectáculo. La ceremonia fue presidida por el Arzobispo de Zaragoza,Monseñor Ecuménico Nono, amigo de la familia de Primorosa, quien llevaba un carrerón eclesiástico y se decía que pronto iba a ser llamado a Roma,para encargarse de la gestión del patrimonio del Estado Pontificio (incluidos los paraísos fiscales). La entrada en el templo no tuvo desperdicio, con los compañeros de promoción de Máximo Melitón haciendo pasillo de honor y un arco con sus espadas, mientras la extraña pareja, al ritmo de la marcha nupcial de Mendelsson-Bartholdy, pasaba por debajo, entre las risotadas del personal y los pellizcos que muchos de los ex-amantes de Primorosa (que eran legión), le propinaban a esta en salva sea la parte. Melitón iba envarado, embutido en su mini-uniforme,  tocado con la gorra de plato que le hacía todavía más cabezón. Serio, circunspecto y concentrado en sus propios pensamientos, se le veía abrumado por la trascendencia del paso que estaba a punto de dar. No las tenía todas consigo. Primorosa, por contra, estaba feliz, radiante y crecida, muy crecida. Había elegido un precioso y clásico vestido de raso blanco para su enlace, muy escotado y con enorme cola. Todo el mundo se fijaba en ella, o más bien en sus descomunales tetas, que sobresalían escandalosamente del ajustado corpiño, provocando en los asistentes al mismo tiempo admiración e incredulidad. Una pareja de niños, angelitos ellos, portaban la larga cola del vestido de la novia-cachalote como buenamente podían. Los novios, vistos desde la parte de atrás, parecían personajes irreales, como sacados de una película de Fellini. Algunos malintencionados se preguntaban quien era el niño que acompañaba a la foca monje, confundiendo al casi enano con un menor. 
 
Dentro de la catedral, los asistentes, alborozados, a duras penas podían contener las carcajadas. El novio era un tapón al lado de la descomunal Almejina. Para colmo de males no desfilaban al paso y frecuentemente debían detenerse para recuperar la coordinación. Primorosa comenzó a emocionarse y rompió en un llanto tremebundo, espasmódico, escandaloso e inacabable, que aterrorizó y paralizó a Melitón durante un buen rato. Cuando se repuso preguntó a la novia si podía hacer algo al respecto y ella, con renovados sollozos repuso en voz alta, para vergüenza del novio que los nervios le provocaban hambre, mucha hambre y también gases, muchos gases, como todos pudieron inmediatamente comprobar. Las risas del personal se sucedían sin disimulo y el Arzobispo Ecuménico Nono, temiendo que aquello terminase como el rosario de la aurora, al quite, ordenó que el coro de la Seo-Catedral, preparado al efecto, interpretara uno de los temas ensayados. Lamentablemente en un clamoroso error del director del coro, que traspapeló las partituras, en lugar de la "cantata" de Bach prevista, el coro se arrancó con la jota "25 mujeres,50 tetas" que solía interpretar en juergas ocasionales, y aquello fue el acabóse.
 
Máximo Melitón Aguililla, totalmente abochornado en su ansiado dia de boda, iba menguando cada vez más su estatura y ya no sabía donde meterse. Al lado de Primorosa Almejina, abrumado por la inmensidad de esta, reflexionaba una y otra vez sobre el paso que estaba dando. Miró a su alrededor y los rostros desencajados por el exorbitado cachondeo de los asistentes le confirmaron sus más que serias dudas al respecto: se dió cuenta de que estaba cometiendo un desafortunado y tremendo error. Pero ya era tarde, muy tarde. Cuando en el acto principal del rito matrimonial canónico se le inquirió por el "si,quiero", permaneció un buen rato callado, mudo e incapaz de articular palabra, hasta que la presión ejercida en su brazo por las fuertes manos de la superfeliz Primorosa Almejina se hizo insoportable de dolor y tuvo que capitular, musitando un tímido y casi inaudible "si".
 
Derrotado y arrastrado por la enorme y radiante novia paquidérmica, soportó a duras penas la lluvia de arroz a la salida del templo, que casi lo sepulta, las palmadas de felicitación en su espalda, los abrazos de consuelo, las chanzas, y para colmo el manteamiento festivo a que fue sometido. Volando por los aires, como un enano saltarín de circo, se sintió el hombre más desdichado y ridiculo del mundo. Afortunadamente los intentos de mantear a Primorosa quedaron enseguida aparcados, ante la incapacidad manifiesta de los presentes de mover semejante volumen y peso, sin maquinaria apropiada. Máximo Melitón Aguililla no hubiese soportado el escarnio añadido de ver volar a la vacaburra que ahora era su flamante esposa.
 
Probablemente esos terribles momentos vividos forjaron el caracter encajador e irreductible del futuro teniente. Y también le dispusieron en el camino de decidir sobre la encrucijada de la vida en que con clarividencia se percató que se hallaba.
Efectivamente, ese mismo dia decidió sin más pedir el divorcio, y una vez hubiese terminado su formación militar, solicitar su incorporación en la gloriosa Benemérita, y huir cuan lejos fuera posible de aquel despropósito. Su matrimonio, por lo tanto, en esencia no alcanzó las 24 horas de vida, y la prevista festiva noche de bodas quedó sin los también previstos casquetes nupciales.
 
Un mes más tarde le fue concedido el traslado al Cuartel de Vigo y allá se encaminó esperanzado, dejando atrás todos los frustantes recuerdos del penoso bodorrio. A su llegada le fue encomendada la misión de patrullar el proceloso y conflictivo rural en las parroquias de Beade y Bembrive en ambas márgenes del rio Eifonso. Le asignaron bajo su mando al sargento Anacleto Túzaro, al cabo Indalecio Fostión y a varios números, pares e impares, de aspecto inquietante, todos ellos vagos y revenidos. El flamante teniente suspiró al ver a aquella tropa y se cargó de paciencia. El primer dia de patrulla por aquellas corredoiras abandonadas de Dios, le sumió en un profundo y total desconsuelo. Los mencionados parajes, habitados por gente de la más baja estofa, insolidaria, ruín, pendenciera, insidiosa, follonera, incivilizada, desconsiderada, y mil epítetos (todos negativos) más, comprobó como aquella gentuza se dedicaba a sestear y hacer el vago en los trabajos que magnánimamente le habían suministrado las distintas empresas de la acogedora ciudad viguesa, para una vez obtenida una injustificada e inmerecida compensación económica, emplearla en todo tipo de ilícitas actividades en aquel enrarecido ambiente rural. Eran frecuentes las peleas dialécticas y físicas en los bares, el tráfico de garrafones de sidra y de purrela vínica imbebible, las fiestas gastronómicas creadas alrededor de la matanza de animales indefensos e inofensivos (cerdos y aves de corral entre otros), las grotescas celebraciones religiosas con extraños santos traídos de sabe Dios donde, que eran cualquier cosa menos religiosas, la devastación del escaso patrimonio cultural con que contaban (empleaban menhires, arcas y dólmenes en la construcción de sus propias e ilegales viviendas), desaparecieron castros enteros, puentes romanos y medievales, bosques de abedules, castaños y robles-carballos, y su proverbial y desaforado incivismo les arrastraba a realizar frecuentes sabotajes a las instalaciones eléctricas, conducciones de gas natural, carreteras y saneamiento público, en beneficio propio y con el único objetivo de hacer daño a sus convecinos vigueses. El teniente Aguililla se dio perfectamente cuenta de la enorme dificultad de domesticar y controlar a aquellos primates, que voceaban y blasfemaban sin rubor alguno.
 
Pronto se hubo de enfrentar a su primera gran misión: el caso de jml, el bebé calvo que proveniente del planeta "Sperpenticus", de la lejana galaxia "Comocabrax", fue hábilmente largado en una nave espacial por sus padres para evitarse males mayores, en un periplo que para desgracia de la humanidad le condujo a La Tierra, allá por el año 1956. Nuestro mundo conocido y el deportivo en particular, nunca volvió a ser el mismo desde entonces.
 
To be continued....
 
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